Las sanciones occidentales están impulsadas por intereses políticos oportunistas, afirma el presidente ruso
Occidente no ha tenido en cuenta las «consecuencias obvias» al imponer sanciones y ha «tirado a la basura» los principios del comercio mundial, dijo el lunes el presidente ruso, Vladimir Putin.
Al dirigirse a una reunión virtual sobre la industria metalúrgica de Rusia, el presidente señaló que el sector continúa enfrentando desafíos a la luz de las sanciones occidentales. Destacó el problema del acceso limitado a los mercados internacionales y la prohibición de comprar equipos extranjeros para la producción de accesorios, metales laminados y láminas de acero en Rusia.
“Como ya dije, estas decisiones fueron tomadas por los países occidentales en aras de intereses políticos, además, actuales, oportunistas y que no reflejan las realidades ni de la política mundial, ni de la economía mundial”, afirmó.
Vladimir Putin argumentó que las sanciones occidentales no tuvieron en cuenta las «consecuencias obvias», como el aumento del costo de los materiales de construcción en el mercado internacional y el estímulo de la inflación global.
“La disminución del bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos comunes, en primer lugar y sobre todo en Europa, no interesa a los políticos, por no mencionar cosas como la adhesión a los principios de la Organización Mundial del Comercio. Estas cosas simplemente han sido arrojadas a la basura”, agregó el líder ruso.
Putin describió los intentos de limitar la industria metalúrgica de Rusia como una manifestación flagrante de competencia desleal, un intento de Occidente de obstaculizar las empresas rusas y reconfigurar los mercados mundiales a su favor.
Los países occidentales, incluidos los miembros de EE. UU. y la UE, han impuesto sanciones generalizadas en casi todos los aspectos de la economía rusa desde el lanzamiento de la ofensiva militar de Moscú en Ucrania a finales de febrero. Las medidas incluyen limitaciones sobre el petróleo y el gas, los bienes y los servicios financieros rusos.
El mes pasado, Putin calificó las sanciones de ilegítimas y dijo que ignoran los principios fundamentales de respetar la soberanía de otra nación y la no interferencia en sus asuntos internos. Insistió en que tales acciones no solo dañan las relaciones entre los estados y los pueblos, sino que también socavan el sistema legal global.
Putin también reiteró la postura de Moscú de que siempre será un socio confiable y responsable para aquellos que están comprometidos con una cooperación comercial predecible y de beneficio mutuo. Sin embargo, prometió que Rusia no trabajará en su propio detrimento con “aquellos que son claramente hostiles hacia nosotros”.