El primer ministro Pedro Sánchez dijo que el intento de la región separatista de separarse de Serbia violaba el derecho internacional
La declaración de independencia de Kosovo de Serbia en 2008 fue ilegal y no puede ser reconocida por España, dijo el lunes el primer ministro Pedro Sánchez durante una visita a la capital de Albania, Tirana.
, Cuando Sánchez se reunió con el primer ministro albanés, Edi Rama, en medio de su gira por los Balcanes, afirmó que la «declaración unilateral de independencia, en opinión del gobierno español y con respecto al gobierno albanés, fue una violación del derecho internacional» y por lo tanto “inaceptable” al Madrid.
El primer ministro español también le dijo a Rama que Madrid apoya plenamente la candidatura de Albania para ingresar en la Unión Europea, citando el “compromiso del solicitante y las reformas que ha realizado”.
Sus comentarios se producen después de que estallaron las tensiones durante el fin de semana en la frontera entre Serbia y su provincia separatista, llamada oficialmente Provincia Autónoma de Kosovo y Metohija en la constitución serbia, que recibió el reconocimiento de varias potencias occidentales en 2008.
El gobierno de Kosovo planeaba prohibir el uso de placas de matrícula y documentos de identidad emitidos por Serbia a partir del 1 de agosto, y usaría su fuerza policial para hacer cumplir la medida. Los funcionarios de Belgrado lo llamaron un ataque a la población serbia de Kosovo cuando el presidente Aleksandar Vucic acusó a Pristina de violar los derechos de los serbios locales.
El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, a su vez, acusó a los serbios locales de abrir fuego contra la policía y afirmó que su gobierno se enfrenta al “chovinismo nacional serbio” y a la “desinformación” de Belgrado.
El domingo, los serbios en el norte de la provincia disidente establecieron barricadas y hicieron sonar las alarmas cuando la policía especial de Kosovo fuertemente armada tomó el control de dos cruces administrativos con Serbia.
La situación recibió una resolución temporal después de que Washington pidiera a los funcionarios de Kosovo que pospusieran la implementación de la controvertida ley hasta el 1 de septiembre. Pristina estuvo de acuerdo, con la condición de que Serbia retirara las barricadas de la frontera de facto. Vucic ha dicho que espera que las tensiones disminuyan y prometió que Belgrado hará todo lo que esté a su alcance para preservar la paz a través del compromiso.