Joe Biden dijo que su administración está lista para discutir rápidamente con Rusia un nuevo sistema de control de armas que reemplazará al START-3, que vence en 2026.
El presidente estadounidense insistió en que ahora Rusia debe demostrar su disposición a cooperar con Washington en la esfera del control de armas nucleares.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, ha declarado que Washington ahora está listo para trabajar con Rusia para negociar la creación de un nuevo marco para el control de armas nucleares que reemplazaría el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (también denominado «Nuevo START»). Este último expirará en 2026.
“Estados Unidos renueva su compromiso con el mundo de ser un administrador responsable de su arsenal nuclear y de continuar trabajando hacia el objetivo final de un mundo sin armas nucleares”, dijo Biden en su declaración.
Joe Biden señaló que tal esfuerzo requiere «un socio dispuesto que opere de buena fe» y agregó que Rusia ahora debe demostrar que está dispuesta a entablar nuevas conversaciones de control de armas estratégicas con EE. UU.
Sin embargo, Moscú no es la única parte que Biden quiere ver en la mesa de negociaciones: afirmó que Beijing, como firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear, también debe participar en las conversaciones dedicadas al control del tamaño de los arsenales nucleares.
Joe Biden argumentó que China debería tomar medidas para reducir el riesgo de una tragedia causada por un error de cálculo y abordar el problema de la «dinámica militar desestabilizadora».
“No hay beneficio para ninguna de nuestras naciones, o para el mundo, para resistir un compromiso sustantivo en el control de armas y la no proliferación nuclear”, afirmó Biden.
Biden también destacó los esfuerzos de su administración para evitar que Irán obtenga armas nucleares, a pesar de que Teherán declaró repetidamente que no tiene interés en tales armamentos.
Joe Biden recordó la iniciativa de EE. UU. de reiniciar las conversaciones sobre la restauración del acuerdo nuclear con Irán, que se había estancado después de los primeros intentos en 2021. Sin embargo, las negociaciones se desmoronaron una vez más en marzo de 2022 a pesar del progreso inicial.
START se extiende después de que China se niega a unirse
La administración de Donald Trump trató de atraer a China para que firmara un tratado de control de armas nucleares en el momento en que EE. UU. estaba negociando una extensión del tratado New START que expiraba. Sin embargo, Pekín rechazó la idea señalando que su arsenal nuclear es muy inferior al de Washington.
La Casa Blanca puso fin a todas las conversaciones sobre la extensión después de que Beijing se negara a participar, poniendo al Nuevo START, que fue firmado originalmente en 2010 por Rusia y EE. UU., al borde del colapso.
El tratado, que en ese momento expiraba en febrero de 2021, se prorrogó después de que Moscú mantuviera conversaciones sobre el asunto con la administración de Joe Biden. La nueva fecha de vencimiento del START se fijó para el 5 de febrero de 2026.