MOSCÚ — El gobernador de la región rusa de Briansk, Alexandr Bogomaz, denunció que la localidad de Lomákovka fue bombardeada desde el territorio de Ucrania, resultaron dañadas una estación eléctrica y varios edificios.
«Esta mañana [el 30 de julio], desde el territorio de Ucrania se realizó un bombardeo de artillería contra la aldea Lomákovka del distrito municipal Starodubski. Como resultado del ataque, fue dañada una estación eléctrica y varios edificios», escribió Bogomaz en su canal de Telegram.
El 29 de julio, Alexandr Bogomaz también denunció disparos ucranianos hacia una localidad situada cerca de la frontera.
«Hoy por la mañana [el 29 de julio] las formaciones armadas de Ucrania atacaron la localidad de Sachkóvichi en el distrito de Klímovski. Fue dañada una red eléctrica», publicó entonces el gobernador en su canal de Telegram.
Precisó que el ataque no dejó víctimas ni destrucciones. Los servicios operativos, agregó, ya trabajan en el lugar.
Las autoridades de varias provincias rusas limítrofes con Ucrania no paran de denunciar en los últimos meses los impactos de proyectiles ucranianos en puestos de control fronterizo y otras instalaciones.
Ataques ucranianos al área de la central hidroeléctrica de Kajovka
Además, el jefe de la administración del distrito, situado de la región de Jersón, Vladímir Leóntiev declaró a Sputnik que las tropas ucranianas realizaron en la noche del 29 a 30 de julio una serie de ataques con misiles del sistema Himars al área de la central hidroeléctrica de Kajov, la defensa aérea repelió los ataques.
«Los misiles Himars fueron lanzados contra la central hidroeléctrica justo a medianoche. El sistema de defensa antiaérea funcionó, interceptó todo, la central hidroeléctrica no sufrió daños», explicó.
Las tropas ucranianas han intensificado últimamente sus bombardeos sobre la provincia de Jersón, bajo control de Rusia desde principios de marzo pasado.
Un ataque reciente a Nóvaya Kajovka, realizado con lanzamisiles múltiple M142 Himars, hizo estallar los depósitos de salitre, lo que a su vez provocó destrozos en un hospital, varios edificios residenciales y otras instalaciones civiles, con un balance de varios muertos y decenas de heridos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó el 24 de febrero pasado el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al genocidio por parte de Kiev. Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.