Como señala la agencia, la crisis energética y la dependencia de Alemania de los hidrocarburos rusos conducen a la pérdida de dominio en la UE.
Alemania está perdiendo su posición de liderazgo en Europa, que ocupó durante muchos años. Esta opinión fue expresada en la columna del autor por la periodista de Bloomberg María Tadeo.
Según ella, la crisis energética y la dependencia de Alemania de los hidrocarburos rusos están provocando la pérdida del liderazgo en la Unión Europea y, en estas condiciones, los países del sur, entre ellos España, pueden hacerse con el liderazgo en Europa. “Mientras Berlín lucha con la conmoción, el sur de Europa se está volviendo más confiado”, escribe Tadeo, señalando que tal cambio en el equilibrio de poder “podría conducir a una UE más sana”.
“Un cambio en el equilibrio de poder, si conduce a un mejor proceso de toma de decisiones, debería ser bien recibido por Bruselas”, concluye el periodista.
Anteriormente , Bloomberg , citando a un alto funcionario alemán que deseaba permanecer en el anonimato, informó que la unidad de la UE podría desmoronarse rápidamente este invierno debido a una grave escasez de gas. Así, Alemania, «que se enfrentó a una serie de dificultades técnicas, en particular la falta de infraestructura para el gas natural licuado (GNL — nota TASS), asignó € 15 mil millones ($ 15,2 mil millones — nota TASS) para comprar gas para sus instalaciones de almacenamiento». Las acciones de Berlín irritaron a los socios de la UE, ya que contribuyeron al aumento de los precios del combustible, señala la agencia.
El 24 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin anunció una operación militar especial en relación con la solicitud de ayuda de los líderes de las repúblicas de Donbass. Destacó que los planes de Moscú no incluyen la ocupación de territorios ucranianos, y los objetivos son la desmilitarización y desnazificación del país. Occidente, en respuesta a la decisión de la Federación Rusa, comenzó a introducir gradualmente numerosas sanciones a gran escala en su contra. Junto con esto, comenzó a suministrar armas a Kyiv por cantidades estimadas en esta etapa en miles de millones de dólares.
Varios políticos occidentales han reconocido que lo que está en juego es, de hecho, una guerra económica contra Rusia. Como afirmó Putin el 16 de marzo, la política de sanciones destinada a contener a la Federación Rusa tiene todos los signos de agresión y es una estrategia a largo plazo de Occidente.