Las fuerzas rusas han atacado un depósito de municiones en la región de Dnepropetrovsk de Ucrania, destruyendo más de 100 cohetes HIMARS de fabricación estadounidense, según una actualización del Ministerio de Defensa de Rusia el miércoles.
“El 24 de julio, un ataque de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia en un depósito de municiones cerca del asentamiento de Lyubimovka, región de Dnepropetrovsk, destruyó más de cien misiles para el sistema de cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS de fabricación estadounidense”, se lee en el informe del ministerio. También se observa que murieron hasta 120 militares ucranianos que custodiaban la instalación, así como mercenarios extranjeros y especialistas técnicos.
La actualización sigue a un informe del Ministerio de Defensa de Rusia del lunes que afirma que Moscú había atacado y destruido armas suministradas por Estados Unidos, incluida la artillería pesada en el oeste de Ucrania, utilizando «armas de largo alcance de alta precisión basadas en el mar».
Estados Unidos, que es el mayor patrocinador de Kiev en su conflicto con Moscú, había suministrado a Ucrania 16 sistemas HIMARS desde el 22 de julio, mientras que el Reino Unido ha proporcionado otros tres lanzadores capaces de disparar las mismas municiones. Sin embargo, la semana pasada, el ejército ruso afirmó haber destruido cuatro de estos lanzacohetes. Los funcionarios de Kiev han refutado estas afirmaciones como «desinformación».
El Ministerio de Defensa de Rusia también informó el miércoles que sus fuerzas habían llevado a cabo ataques contra personal y equipos militares ucranianos en 142 distritos, destruyendo varios obuses y pelotones de artillería. Según el ministerio, Ucrania ha perdido hasta ahora más de 760 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple (MLRS) y más de 3200 piezas de artillería desde el comienzo de las hostilidades en febrero.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, citando el fracaso de Kiev en implementar los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. El expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko admitió desde entonces que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.
En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto