TEHERÁN — Irán está dispuesto a suministrar a Rusia materiales de construcción y culturas agrícolas, declaró el viceministro de Exteriores de Irán para Diplomacia Económica, Mahdi Safari.
«También podemos exportar nuestras mercancías, por ejemplo, si Rusia necesita nuestros materiales de construcción o plantas agrícolas», dijo.
De momento el comercio entre Irán y Rusia se realiza en moneda nacional, destacó.
«Actualmente importamos una gran cantidad de granos rusos en moneda nacional, y las importaciones de trigo de Rusia no se pueden comparar en absoluto con las de los años anteriores», recalcó.
El 26 de julio la agencia Mehr, citando al portavoz de la Organización de la Aviación Civil de Irán, Mir-Akbar Razavi, informó que Irán decidió firmar un acuerdo para posibilitar las exportaciones de piezas de aviones a Rusia y el mantenimiento de sus aeronaves.
El 19 de julio el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo iraní, Ebrahim Raisi, acordaron importantes proyectos conjuntos entre ambos países y la intensificación del uso de las monedas nacionales en los acuerdos entre sus Estados. Asimismo, el presidente ruso declaró en una reunión con el presidente iraní que las relaciones entre ambos países se desarrollan a buen ritmo, que contribuyen de forma significativa a la solución de la cuestión siria y que en términos de volumen de negocios pueden presumir de cifras récord.
Además, el 19 de julio se firmó un memorándum de comprensión mutua para la cooperación estratégica. El entendimiento signado busca establecer estrategias de cooperación en el desarrollo de campos iraníes de petróleo y gas, trazar intercambios comerciales de productos derivados de ambos energéticos, además de implementar proyectos a gran y pequeña escala en gas natural licuado.
Teherán y Moscú acordaron igualmente construir líneas troncales de distribución de gas y cooperar en materia científica y tecnológica.
De acuerdo con la agencia iraní Shana, la dimensión financiera del acuerdo binacional ronda los 40.000 millones de dólares y se da en un momento de tensión mundial en torno a los precios de los energéticos por sus aumentos vertiginosos.