Desde el comienzo de la operación especial en Ucrania, los países occidentales, sus políticos o sus medios intentan alentar en cierta manera la idea de lo «aislada» que quedó Rusia con sus «sanciones». Sin embargo, son cada vez más los políticos y medios que reconocen cuál distorsionada es esta visión que surge del afán de apretar las tuercas.
Hace poco el Departamento de Estado de EEUU de nuevo habló sobre el supuesto aislamiento de Moscú. Su portavoz, Ned Price, declaró que tras el inicio de la gira africana del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Rusia «se estaba convirtiendo en un paria». A finales de junio, el Coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró que la visita del presidente ruso Vladímir Putin a Irán «demuestra el grado de aislamiento del señor Putin y de Rusia».
«Los intentos de presentar a nuestro país como aislado se deben a la «imaginación inflamada» de los personajes estadounidenses, que cada vez pierden más contacto con la realidad«, afirman desde la Embajada de Rusia en EEUU.
«Cabe destacar que los esfuerzos rusófobos del Ministerio de Asuntos Exteriores de EEUU para distorsionar la verdadera imagen de los acontecimientos nos desconciertan no solo a nosotros, sino también a los medios de comunicación locales», reiteró la misión rusa en un comunicado publicado en su canal de Telegram.
¿Un plan de aislamiento fracasado?
Los economistas mundiales coinciden que el completo aislamiento económico de Rusia es imposible. Afirman que, por supuesto, el PIB de Rusia dependerá del refuerzo de las sanciones debido a la operación especial en Ucrania y del efecto de las medidas anteriores. Pero un bloqueo total de la economía del país por parte de otros países es imposible incluso en teoría.
«El aislamiento actual es de países que representan alrededor del 60% del PIB mundial. El 40% del PIB mundial corresponde a países que mantienen relaciones económicas con Rusia, como China, India, Brasil, Irán y muchos países latinoamericanos. El escenario del aislamiento total es poco realista, no en términos de cifras, sino en términos de probabilidad de que esto ocurra», dijo Heli Simola, economista principal del Instituto de Economías de Transición del Banco de Finlandia a uno de los medios rusos.
«¡Sorpresa! La economía rusa es mucho más fuerte de lo que el público occidental había imaginado», escribe Il Fatto Quotidiano. El autor subraya que fue ingenuo que la UE esperara su aislamiento sin graves consecuencias para ella.
«En términos de paridad de poder adquisitivo, dejando a un lado la ilusión por la moneda, China es el país con mayor producción anual, seguido en orden descendente por Estados Unidos, India, Japón, Alemania y Rusia, y por último Indonesia. En términos reales, la economía rusa es comparable en tamaño a la poderosa Alemania. Su PIB es superior al del Reino Unido, así como al de Francia e Italia. Las cosas cambian cuando hablamos de términos nominales, es decir, cuando la economía se mide en dólares en relación con los precios actuales del mercado. Cuando la moneda estadounidense se valora por encima de las demás, especialmente el rublo, parece que la economía de Estados Unidos es la mayor del mundo, mayor incluso que la de China, y la de Rusia menor que la de Italia. Pero en términos reales (que es lo que importa) no es así», expone el diario.
Un jaque mate político
«La UE insiste en que Rusia está aislada, la misma cantinela que repite la Administración de Joe Biden al otro lado del Atlántico. Sin embargo, la cumbre que acaban de celebrar en Teherán el presidente ruso, Vladímir Putin, y sus colegas de Irán y Turquía parece apuntar hacia otro lado”, pone el diario español Público. «Fue el presidente francés, Emmanuel Macron, quien empezó a hablar el primero de la entrada de su país en una economía de guerra para atajar la hecatombe que sería el corte del suministro de gas ruso en Europa. Y ya son cada vez menos quienes piensan que lo importante es doblegar a Rusia a cualquier sacrificio», concluye el autor.
A su vez, Die Welt escribe que la estrategia de Occidente para aislar a Rusia y al presidente Vladímir Putin no está surtiendo efecto. El autor concluye que el líder ruso goza de más apoyo en el mundo de lo que Occidente esperaba, y todo porque Vladímir Putin actúa con mucha inteligencia.
«Es una experiencia triste para el mundo libre. ¿Quién, de hecho, se mantiene firme con los europeos y Estados Unidos? ¿Quién apoya las sanciones, cuyos efectos en la economía rusa han sido hasta ahora mucho más débiles de lo previsto? Canadá, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia. Eso es todo. Moscú cuenta con el apoyo de China, Brasil, India y Sudáfrica, cuatro países que, junto con Rusia, representan un tercio de la producción mundial».
El mismo jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ya se vio obligado a admitir que Rusia no puede estar aislada de la comunidad mundial.
«Cuando se trata de condenar a Rusia, sancionarla y hacer que el régimen rinda cuentas, los países del G7 y sus aliados están unidos. Pero otros países, entre ellos la mayoría de los Estados del sur global, suelen tener una opinión diferente», escribió Borrell en su blog en la página web del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). «La batalla global de las narrativas está en pleno apogeo y, por ahora, no estamos ganando», admitió Borrell.
El 22 de julio, Die Welt publicó un artículo en el que se veía obligado a admitir que Rusia no está en absoluto aislada internacionalmente y que las sanciones económicas «no la detienen». El diario británico Financial Times (FT) también escribió sobre el fracaso de Occidente a la hora de aislar a Rusia. El artículo, publicado el 24 de junio, afirmaba que los esfuerzos por aislar a Rusia «están fracasando» y que los países occidentales están «perdiendo de vista una importante realidad».
«Mientras que Rusia está cada vez más aislada de Occidente y de varias de las instituciones que lidera, los encuentros de Putin en Teherán apuntan a un hecho diferente y mucho más inquietante: a pesar de los constantes intentos de los políticos europeos y estadounidenses de organizar un frente global unido contra el Kremlin, gran parte del mundo no occidental permanece neutral o, como en el caso de China e Irán, apoya abiertamente la perspectiva rusa en el conflicto», dijo el columnista de The National Interest, Mark Episcopos.
Reacción
Moscú apunta al fracaso de lo que llamó una campaña propagandística de Occidente para crear una imagen de aislamiento político de Rusia a nivel internacional. Lo destacó la portavoz de la Cancillería, María Zajárova, cuando realizaba un balance de la gira por países africanos del ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. «Se dieron cuenta de que habían fracasado. Hicieron el ridículo ante el mundo entero con su declarada cruzada contra nuestro país», declaró.
La alta funcionaria publicó un video del canciller ruso Serguéi Lavrov estrechando la mano a los representantes permanentes de los países miembros de la Liga Árabe. «Serguéi Lavrov está en la sede de la Liga Árabe en El Cairo. Los malos del Departamento de Estado están a punto de ser destrozados. Cuántas fotos se han conseguido, imagínense».
Previamente, Zajárova había revelado los intentos del Departamento de Estado de EEUU para influir en la gira por África del canciller ruso. En su cuenta de Telegram publicó que «los diplomáticos estadounidenses corren de casa en casa en varios países y ruegan (ahora no se ríen a carcajadas) no fotografiarse con Lavrov, para que estas fotos no sean utilizadas por Rusia como prueba de falta de aislamiento».