El ministro de Defensa, Benny Gantz, ha rechazado la posibilidad de restaurar el acuerdo nuclear.
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, sugirió que su país podría lanzar un ataque contra el programa nuclear de Irán, calificándolo de “un problema global” en una conferencia el martes. También criticó el acuerdo nuclear de 2015, abandonado por EE. UU. en 2018, y la posibilidad de su reactivación, aunque las negociaciones en ese sentido no parecen ir a ninguna parte.
“Irán es un problema global. No es solo un problema privado de Israel”, dijo Gantz en Jerusalén, durante una conferencia organizada por el Canal 13 de Israel.
“Podemos dañar seriamente y retrasar el [programa] nuclear”, agregó, cuando se le preguntó si Israel era capaz de retrasar el progreso de Irán hacia la creación de un arma atómica o detenerlo por completo.
El exjefe del ejército israelí, que volvió al gobierno interino en junio, insistió en que el acuerdo nuclear negociado en 2015 era un “mal acuerdo” que solo retrasaría temporalmente las ambiciones atómicas de Teherán. Levantar las sanciones permitiría a Irán desarrollar su economía y eventualmente legitimar un regreso al programa nuclear en una fecha posterior, argumentó Gantz.
El ministro de Defensa también se mostró escéptico sobre si el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, podría revivir el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), del que su predecesor Donald Trump salió unilateralmente en 2018.
“No veo grandes indicios de eso en este momento”, dijo, admitiendo que seguía siendo una posibilidad.
Irán respondió al movimiento de Trump aumentando su investigación nuclear. EE. UU. exige ahora el regreso a las limitaciones impuestas por el JCPOA, mientras que Teherán insiste en que Washington primero debe levantar las sanciones que volvió a imponer. El JCPOA también fue firmado por Rusia, China, Francia, Alemania y el Reino Unido.
Aunque Gantz cree que el ejército israelí tiene la capacidad de atacar los reactores iraníes, el ex primer ministro Ehud Barak no tiene tanta confianza. En un artículo de opinión para la revista Time el lunes, Barak admitió que Israel había destruido la investigación nuclear iraquí y siria en 1981 y 2007, pero que Irán era diferente.
“Tanto Israel como (seguro) Estados Unidos pueden operar sobre los cielos de Irán contra este o aquel sitio o instalación y destruirlo. Pero una vez que Irán es un estado nuclear umbral de facto, este tipo de ataque simplemente no puede retrasar que los iraníes se vuelvan nucleares. De hecho, bajo ciertas circunstancias, podría acelerar su prisa por ensamblar esa bomba y proporcionarles una medida de legitimidad por motivos de autodefensa”, escribió.
Nada menos que Estados Unidos emita “un ultimátum diplomático… respaldado por una amenaza creíble de una guerra a gran escala” funcionará, dijo Barak.
Irán ya tiene los “medios técnicos” para producir un arma nuclear, pero no ha tomado la decisión de hacerlo, dijo a principios de este mes Kamal Kharrazi, asesor principal del líder supremo Ali Khamenei. Teherán ha sostenido que su programa nuclear es de naturaleza totalmente pacífica y que fabricar un arma atómica iría en contra del Islam.