Rusia está desarrollando actualmente una nueva edición en la política exterior del país, ya que las naciones occidentales imponen nuevas sanciones contra Moscú que dan como resultado la ruptura de los lazos políticos y comerciales.
Las nuevas directrices de política exterior que está desarrollando el Kremlin deberían incluir una disposición para mejorar los lazos entre Rusia y los países africanos, independientemente de las acciones que tomen los países occidentales, ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, respondiendo a la pregunta de Sputnik durante su rueda de prensa conjunta con Uganda. Presidente Yoweri Museveni.
El ministro también confirmó que la política actual de Occidente, que se reduce principalmente a intentos de aislar a Moscú y aplicarle sanciones, provocó un mayor énfasis en África en las directrices de política exterior que aún no se han publicado.
«Tenemos nuestro principio, nuestras relaciones a largo plazo, que no dependen de la situación global actual y, por lo tanto, aparentemente, nuestro trabajo en el ámbito de los vínculos con los países africanos se ampliará. Pero dada la situación actual y las actividades actuales emprendidas por Occidente, objetivamente, el papel del continente africano crecerá en nuestro trabajo», dijo Lavrov.
El canciller ruso agregó que además de la importancia cada vez mayor de la línea africana del trabajo del Ministerio, la línea de trabajo occidental efectivamente «se cancela a sí misma».
Lavrov destacó que además de impulsar la cooperación con el continente africano en los lineamientos de la política exterior rusa, Moscú también se prepara para la segunda cumbre Rusia-África, luego del éxito de la primera organizada en 2019 en Sochi, Rusia. La segunda cumbre se llevará a cabo en 2023 y los preparativos ya han comenzado, dijo el ministro, y agregó que los grupos de trabajo de los países participantes ya están discutiendo los parámetros de futuros acuerdos de cooperación significativos.