MOSCÚ (Sputnik) — El servicio de seguridad ruso, FSB, frustró un secuestro de aeronaves militares por Ucrania.
«Agentes de la inteligencia militar de Ucrania, obrando en nombre de los líderes políticos de este país, intentaron reclutar a pilotos militares rusos, a cambio de una recompensa monetaria y garantías de naturalización en alguna nación de la Unión Europea, para que aterrizaran sus aeronaves en aeródromos controlados por las Fuerzas Armadas de Ucrania», dice el comunicado oficial.
Según la nota, era un plan de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania y era supervisado por los servicios especiales de la OTAN.
La inteligencia militar ucraniana prometió pagar hasta 2 millones de dólares a un piloto ruso por el secuestro de un avión, según el FSB.
Se señala que se consideró la posibilidad de secuestrar un Su-24, un Su-34 o un Tu-22MZ.
El FSB aseguró haber identificado tanto a los agentes ucranianos implicados en esa operación como a sus cómplices.
Los servicios de inteligencia del Reino Unido prestaron un importante apoyo a la inteligencia militar ucraniana en su operación de secuestro de aviones rusos.
«La operación obviamente se llevó a cabo con el apoyo de los servicios de inteligencia occidentales, principalmente británicos», dijo un oficial del FSB a la emisora Rossiya 24.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó el 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar en Ucrania tras haber recibido la petición oficial de las Repúblicas de Donbás para proteger a las personas que han sido sometidas a abusos y al genocidio del régimen de Kiev durante ocho años.
A finales de marzo pasado, el Ministerio de Defensa ruso dio por cumplidos los objetivos de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, y dijo que se enfocaría en adelante en la lucha por Donbás.