SIMFERÓPOL, RUSIA — La administración militar civil de Nóvaya Kajovka, en la provincia de Jersón (sur), acusó al Ejército ucraniano de haber bombardeado otra vez el área de la central hidroeléctrica que se encuentra en el río Dniéper, a unos cinco kilómetros de la ciudad.
«Han vuelto a ocasionar daños a nuestras infraestructuras. Apuntaban al área de la planta hidroeléctrica, al puente y a las carreteras. Ha sido un bombardeo de infraestructuras civiles», dijo a Sputnik el jefe de la administración local, Vladímir Leóntiev.
El funcionario señaló que hay daños en el puente del dique.
«La central hidroeléctrica está operativa pero, con esas acciones agresivas, no me atrevo a decir cuánto tiempo seguirá así», agregó.
Subrayó que los bombardeos se llevaron a cabo desde los Himars de fabricación estadounidense, apuntando a la infraestructura civil.
«Esto es terror contra los civiles», dijo el jefe del distrito.
Un ataque reciente a Nóvaya Kajovka, realizado con lanzamisiles múltiple M142 Himars, hizo estallar los depósitos de salitre, lo que a su vez provocó destrozos en un hospital, varios edificios residenciales y otras instalaciones civiles, con un balance de varios muertos y decenas de heridos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó el 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar en Ucrania tras haber recibido la petición oficial de las Repúblicas de Donbás para proteger a las personas que han sido sometidas a abusos y al genocidio del régimen de Kiev durante ocho años.
En pasado marzo, el Ministerio de Defensa ruso dio por cumplido el objetivo esencial de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, y dijo que en adelante se enfocará en la lucha por Donbás.