El primer ministro saliente del Reino Unido que fue orillado a renunciar al cargo debido a sus escándalos protagoniza un nuevo episodio en el que insiste en apoyar al ejército de Ucrania.
A menos de dos meses de desocupar su oficina en Downing Street, Boris Johnson no quita el dedo del renglón sobre el conflicto entre Kiev y Moscú.
Las tensiones en Europa del Este todavía forman parte esencial de su discurso en favor de Ucrania, el cual no pudo salvarlo de su impopularidad entre la ciudadanía británica. Un sondeo de The Times realizado en abril pasado indica que el 63% de los británicos reprueba su gestión, mientras que hay consultoras como Morning Consult que elevan esa cifra a 69%.
Sin embargo, en medio de la crisis de gobernabilidad por la que atraviesa Reino Unido, Johnson se mantiene activo en sus actos públicos y discursos. El 23 de julio, publicó en sus redes sociales un video en el que aparece lanzando una granada al lado de las fuerzas británicas que entrenan al ejército ucraniano.
«Esta semana visité a las tropas ucranianas que están siendo entrenadas por las Fuerzas Armadas británicas en el norte de Yorkshire. El Reino Unido se ha comprometido a hacer todo lo posible para ayudar a Ucrania a seguir rechazando la agresión rusa», escribió el también exlíder del Partido Conservador.
https://twitter.com/BorisJohnson/status/1550774036136878082?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1550774036136878082%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_c10&ref_url=https%3A%2F%2Fmundo.sputniknews.com%2F20220724%2Fboris-johnson-lanza-una-granada-en-apoyo-a-ucrania-aunque-ya-va-de-salida—video-1128647956.html
Vestido con uniforme militar, el todavía primer ministro británico envía otro mensaje: «Sólo quiero que sepan que el pueblo del Reino Unido apoya al pueblo ucraniano en su lucha. Estoy absolutamente convencido de que pueden ganar y de que van a ganar».
También informa que el Reino Unido entrenará a unos 10.000 soldados ucranianos en los próximos 4 meses, a pesar de que él debe dejar el cargo en 44 días, exactamente el 5 de septiembre, cuando se conozca quién será su sucesor en Downing Street. Su lugar será suplido por Rishi Sunak, exministro de Economía con una enorme popularidad entre el Partido Conservador, o Liz Truss, ministra de Exteriores adepta a las ideas de Margaret Thatcher.
«Eso [el entrenamiento militar] se suma a la inversión que estamos haciendo para apoyar a los ucranianos con armamento: 6.900 armas antitanque, unos 120 vehículos blindados y mucho más, incluyendo ahora los sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple que, junto con los estadounidenses, los alemanes y otros que estamos proporcionando, realmente están empezando a marcar la diferencia. Esperamos, en el curso de esta guerra, que obliguemos a retroceder el malvado ataque de Putin en contra de Ucrania», comentó Johnson en el video.
Al estilo de Winston Churchill en la Segunda Guerra Mundial, aunque sin el éxito de aquél, Boris Johnson utilizó un conflicto bélico para tratar de ganarse la aprobación del pueblo británico. Cada que enfrentaba algún escándalo por el Party Gate o cualquier otro tema ríspido, el primer ministro acudía al discurso heroico en favor de Ucrania.
Expertos consultados por Sputnik aseguran que, tras la salida de Boris Johnson como primer ministro, Reino Unido podría dar prioridad a resolver sus crisis internas y prestar paulatinamente menos atención al conflicto en Ucrania.