Kiev ha culpado de la caída gradual en las llegadas a una caída en la atención de los medios y a la «desinformación» rusa.
La “Legión Internacional” de Ucrania sufre una escasez de reclutas, según el portavoz de la unidad, Damien Magrou, quien habló con NBC News sobre los desafíos que enfrentan los combatientes extranjeros en el frente del conflicto entre Kiev y Moscú.
En un artículo publicado el jueves, el abogado holandés que actualmente se desempeña como cabo en la legión dijo que “ha habido una caída gradual en el número de llegadas en el transcurso de los últimos meses, lo que no es muy sorprendente dado que la atención en los medios occidentales se ha desplazado a otra parte y los luchadores más motivados tomaron su decisión al principio”.
Magrou agregó que el reclutamiento, la reputación y la recaudación de fondos se han visto afectados negativamente por la “desinformación rusa” y que la legión estaba “explorando vías para ampliar” sus esfuerzos de reclutamiento.
El medio habló con varios mercenarios que actualmente sirven en la legión, quienes compartieron sus experiencias luchando junto a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Muchos de los combatientes extranjeros señalaron que la escasez de suministros, los retrasos en la recepción de armas de Occidente y la frustración por la comunicación han «desafiado sus espíritus» después de meses de batalla. Otros se quejaron de que las estrategias de contraofensiva a menudo eran socavadas por comandantes ucranianos más antiguos que insistían en apegarse a tácticas obsoletas.
También dañan la moral, dicen los mercenarios, los constantes bombardeos rusos. Un estadounidense que lucha por Ucrania y que tiene experiencia de combate en Oriente Medio describió el bombardeo ruso como “lo más parecido al infierno que he visto en mi vida”.
“La aparente aleatoriedad de los ataques intensifica la sensación entre algunos de que la supervivencia podría reducirse a pura suerte”, dijo el medio.
Otro grupo de soldados no ucranianos que luchan junto a las fuerzas de Kiev le dijo a NBC que “ha aumentado la cantidad de personas que están molestas y tienen la moral baja, y eso se debe en parte a la forma en que los rusos han elegido luchar”. El propio Kiev ha estimado que la parte ucraniana ha sufrido entre 100 y 200 bajas por día en los peores puntos del conflicto. Según los informes, las grandes pérdidas han erosionado la moral dentro de las filas de la «Legión Internacional», así como en otras unidades del ejército ucraniano.
Otro elemento disuasorio para los combatientes extranjeros, según NBC, es la posición de Rusia de que los combatientes no ucranianos capturados serían tratados como mercenarios y no como combatientes enemigos como se describe en la Convención de Ginebra. Después de que la República Popular de Donetsk dictara sentencias de muerte a tres ciudadanos extranjeros capturados en los campos de batalla de Donbass, algunos combatientes extranjeros en Ucrania ahora dicen que preferirían la muerte a ser capturados. Sin embargo, todavía no se ha ejecutado ninguna de las condenas a muerte, ya que están pendientes las apelaciones de los acusados.
Un soldado, un veterano del ejército de EE. UU., le dijo a NBC que siempre lleva una pequeña granada de mano escondida en su persona, que planea detonar si alguna vez está en peligro de ser capturado.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, citando el fracaso de Kiev en implementar los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. El expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko admitió desde entonces que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.
En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto