El expresidente estadounidense, Donald Trump, cometió un acto de negligencia al no haber impedido el avance de la turba que tomó violentamente el Capitolio el 6 de enero de 2021, determinó la Cámara de Representantes del país norteamericano.
Ni por voluntad ni por invitación. El magnate republicano no hizo nada cuando miles de personas atacaron el Congreso de Estados Unidos para impedir la confirmación de la victoria de Joe Biden como nuevo presidente.
Esa fue una de las explicaciones finales a las que llegó el Comité Especial de la Cámara de Representantes que indaga lo sucedido aquella tarde en la que Washington enfrentó una de las peores crisis políticas de su historia. Las autoridades estadounidenses nunca han dudado en asegurar que se trató de un episodio lleno de «insurrección, sedición y terrorismo interno».
«Trump abrió imprudentemente un camino de anarquía y corrupción», aseguró Bennie Thompson, legislador demócrata por Mississippi y presidente del Comité que averigua los hechos del 6 de enero.
El pasado 12 de julio, este mismo Comité llegó a una conclusión: Donald Trump sí fomentó el asalto al Capitolio de diversas maneras, desde discursos incendiarios, tuits provocadores hasta climas tensos y propuestas indebidas en la Casa Blanca.
«Durante 187 minutos, el 6 de enero, este hombre de energía destructiva desenfrenada no pudo moverse», insistió Thompson.
«Ni por sus ayudantes, ni por sus aliados, ni por la violenta casualidad de los alborotadores, ni por las desesperadas súplicas de los que se enfrentaban a la mafia. [Trump] no pudo ser movido ni convencido», añadió el congresista.
La serie de audiencias y sesiones celebradas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos son seguidas por las autoridades judiciales, que no descartan una investigación en contra del hombre que estuvo en la Casa Blanca de 2017 a 2021.
El 20 de julio, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, afirmó que «nadie está por encima de la ley», ante la pregunta expresa que le hicieron los medios de comunicación sobre si el Departamento de Justicia tiene la facultad para iniciar una indagatoria en contra de Trump.