Al abordar brevemente los rumores sobre la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sugirió el miércoles que los militares se oponen. Sus comentarios siguen a dos días de advertencias estrictas de Beijing de que la visita podría dañar irreparablemente las relaciones chino-estadounidenses.
“Creo que los militares piensan que no es una buena idea en este momento. Pero no sé cuál es su estado”, dijo Biden a los periodistas cuando se le preguntó sobre el posible viaje de Pelosi a Taiwán. Habló con la prensa en el Air Force One, de regreso a Washington desde Massachusetts, donde anunció acciones ejecutivas sobre el cambio climático.
Múltiples medios de comunicación informaron el martes que Pelosi planeaba llevar una delegación del Congreso a Taipei en agosto, luego de cancelar el viaje de abril debido a que se contagió de Covid-19. El demócrata de 82 años no ha confirmado ni desmentido oficialmente el viaje. Tampoco lo ha hecho el gobierno de Taipei.
Si Pelosi continúa con el viaje, sería la funcionaria estadounidense de más alto rango en visitar Taiwán desde que el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, lo hiciera en 1997.
El presidente de Estados Unidos insinúa que el Pentágono se opone a la supuesta visita a Taipei de la presidenta Pelosi
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo el miércoles que Estados Unidos sigue comprometido con la política de “Una China”. Si bien a los ojos de Washington esto significa que el estatus de Taiwán sigue sin resolverse, Beijing dice que significa la soberanía china sobre la isla, con la reunificación solo cuestión de tiempo. Una isla anteriormente controlada por Japón, Taiwán ha sido gobernada por los nacionalistas chinos que abandonaron el continente en 1949, después de perder la guerra civil contra el Partido Comunista.
El martes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo que la visita de Pelosi a Taiwán tendría un “grave impacto” en los lazos chino-estadounidenses, violando la política de “Una China” y los acuerdos existentes entre Washington y Beijing.
“Si Estados Unidos insiste en seguir su propio camino, China tomará medidas firmes y contundentes para salvaguardar firmemente la soberanía nacional y la integridad territorial. Estados Unidos debe asumir todas las consecuencias de la visita”, dijo Zhao.