MOSCÚ — El Reino Unido activó la prohibición de importar oro desde Rusia y avanzó una restricción similar respecto a carbón y petróleo.
Una enmienda al reglamento de sanciones, publicada hoy, prohíbe la importación de petróleo y sus derivados, carbón y sus derivados, así como oro, y la adquisición, suministro y entrega, directa o indirecta, de estos bienes.
También prohíbe la prestación de asistencia técnica, servicios y fondos financieros y servicios de intermediación relacionados con estos bienes.
«La prohibición de importar oro entró en vigor el 21 de julio, la prohibición de importar carbón entrará en vigor el 10 de agosto de 2022 y la prohibición de importar petróleo entrará en vigor el 31 de diciembre de 2022» aclaró el Gobierno británico.
El 20 de julio el canciller ruso, Serguéi Lavrov, señaló que el potencial de las sanciones antirrusas se ha agotado.
Por su parte, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, afirmó el 15 de julio que las sanciones impuestas a Rusia repercuten en las economías europeas más de lo que había esperado. «Al principio pensé que sólo nos habíamos disparado a nosotros mismos en el pie, pero ahora está claro que la economía europea se ha disparado a sí misma en los pulmones, y está boqueando», dijo en una entrevista.
Numerosos países condenaron la operación militar que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó lanzar el pasado 24 de febrero, alegando la necesidad de desmilitarizar y desnazificar Ucrania, y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan elevar el costo del conflicto para Moscú.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela. Del 22 de febrero al 20 de julio se activaron más de 8.700 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a las casi 2.700 que ya estaban en vigor.
El presidente ruso, Vladímir Putin, sostiene que la estrategia a largo plazo de Occidente consiste en contener y debilitar a Rusia, y que las sanciones suponen un duro golpe a la economía global.