A raíz de la crisis energética provocada por las sanciones contra Rusia, los grandes poderes económicos se ven obligados a buscar nuevas fuentes del petróleo para frenar el aumento de precios de la gasolina en sus mercados. Venezuela es vista como una solución, pero EEUU y Europa buscan imponer sus propias reglas para comprar petróleo venezolano.
El país caribeño cuenta con suficiente petróleo para abastecer tanto a España como al resto de Europa, pero si estos países desean poder comprarlo tendrán que pagar el precio completo y por adelantado, declaró Diosdado Cabello, diputado y primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), al ser consultado sobre la supuesta intención de Moncloa de importar el crudo venezolano.
«Venezuela tiene petróleo y no solo para España, para Europa, lo único que tienen que pagarlo al precio que es, y dadas las circunstancias tienen que pagarlo por adelantado, y con un mecanismo que permita a Venezuela usar los recursos con los cuales ellos van a pagar ese petróleo», expresó Cabello en una rueda de prensa semanal del PSUV.
El diputado subrayó que los países europeos sufren las consecuencias de las sanciones que, junto con EEUU, impusieron a Rusia por su operación militar en Ucrania.
«Más que una necesidad por una situación geopolítica tiene que ver con una necesidad real de esos países, tienen muy cerca a Rusia, se han ido detrás del imperialismo norteamericano, con sanciones, y tienen problemas ahora con el gas, la gasolina, el combustible, los fertilizantes y EEUU no los va a poder ayudar», comentó.
Cabello manifestó que la llegada del invierno podría elevar el costo de los servicios energéticos en toda Europa.
En Europa ya fue adoptado el sexto paquete de sanciones antirrusas que incluye un embargo aplazado de los envíos marítimos de petróleo y productos petrolíferos procedentes de Rusia.
Asimismo, los países del G7 anunciaron sus planes de limitar el precio del petróleo ruso, aunque los mecanismos para dichas limitaciones no están nada claros y una serie de países se negaron a implementar semejantes medidas. Por su parte, los analistas de JPMorgan advierten que esta medida puede agravar la situación en el mercado hasta el punto de que los precios mundiales del petróleo alcanzaran unos «estratosféricos» 380 dólares por barril.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que la política orientada a contener y debilitar a Rusia forma parte de la estrategia de Occidente a largo plazo, mientras que las sanciones ya asestaron un fuerte golpe a toda la economía mundial.
Petróleo venezolano para EEUU
A mediados de julio, trascendió que durante la segunda visita de la delegación de Estados Unidos en Caracas los altos cargos discutieron el envío de 500.000 barriles de petróleo venezolano. Se precisó que la compra fue un compromiso entre las partes, aunque antes personas familiarizadas con el caso subrayaron que el crudo venezolano podría considerarse el pago de deudas o dividendos atrasados.
Este acuerdo indica que Estados Unidos busca desesperadamente el remedio para bajar los precios de la gasolina, que ya alcanzaron un nuevo récord en junio, al superar cinco dólares por galón (3,785 litros) en el país norteamericano.
En marzo, como parte de las sanciones contra Rusia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la prohibición de las importaciones del petróleo ruso. Esta medida fue presentada poco después de que se celebrara una primera reunión entre EEUU y Venezuela desde la ruptura de las relaciones diplomáticas en 2019.
Después del encuentro, durante mayo y junio Washington empezó a aliviar las sanciones económicas contra Venezuela, sobre todo, contra la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA). Esta nueva política hacia Venezuela incluye la permisión a ciertas compañías a volver a operar en Venezuela.
Ataques contra instalaciones petroleras en Venezuela
Sin embargo, el PSUV responsabilizó al Gobierno de Estados Unidos de los recientes ataques lanzados contra instalaciones petroleras de la nación caribeña.»Esto es parte de la política del imperialismo norteamericano: el ataque a las instalaciones petroleras, traer para acá mercenarios, algunos de ellos detenidos, otros juzgados por intento de golpe de Estado y magnicidio en nuestro país, enviados del Gobierno de EEUU», dijo el 18 de julio Diosdado Cabello en una rueda de prensa.
Cabello afirmó que el reciente ataque contra un gasoducto de la estatal PDVSA, en el estado oriental de Monagas, muestra que el Gobierno estadounidense «no descansa» en su objetivo de desestabilizar al país suramericano.
«Este tipo de cosas deben enseñarnos a nosotros que el imperialismo no descansa, para nada, quisieran ellos vernos a nosotros arrastrados pidiéndoles; eso no va ocurrir, porque este pueblo no está acostumbrado a eso, este pueblo no se rinde», declaró.
El primer vicepresidente del PSUV aseguró que los organismos de seguridad del Estado responderán con las acciones pertinentes frente a cada agresión que se registre en Venezuela.
El 17 de julio, el ministro venezolano de Petróleo, Tareck El Aissami, denunció un nuevo ataque contra un sistema gasífero de la estatal PDVSA que había provocado un incendio en uno de los tramos de ese sistema.
En junio, el Gobierno venezolano denunció un intento de sabotaje contra la refinería El Palito, en el estado Carabobo (centro), de la PDVSA, que buscaba ocasionar «daños catastróficos» a esas instalaciones. Además, en mayo se registró un fuerte incendio en la refinería Cardón, también de la PDVSA , en el estado de Falcón (norte).
En ese entonces, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a su homólogo colombiano, Iván Duque, de estar detrás de los ataques contra infraestructuras de la industria petrolera y eléctrica de su país.