BOGOTÁ — El Gobierno electo de Colombia no impondrá impuestos a las bebidas azucaradas gaseosas, tampoco aprobará la extensión del tributo al consumo en telefonía móvil para los planes mensuales superiores a los 47.000 pesos (11 dólares), aseguró Luis Carlos Reyes, próximo director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
«La medida de los celulares era una sugerencia que se estaba discutiendo en un momento que se pensaba que era mucho más privado, pero no es una medida que estamos contemplando», dijo Reyes ante la prensa.
En este contexto, agregó que «si esta medida toca el bolsillo del colombiano de a pie, no se propondría».
La discusión sobre la posible inclusión de los dos impuestos en la reforma tributaria —que estructure el presidente electo, Gustavo Petro— nació después de que las ministras de Cultura y de Salud, Patricia Ariza y Carolina Corcho, respectivamente, declararan que ambos sectores necesitan incrementar sus recursos por medio de impuestos.
Desde su elección como próximo presidente, Petro, junto con su equipo económico, ha asegurado que sus reformas no afectarán las finanzas de las clases populares y los estratos bajos.
El Gobierno electo busca que su reforma tributaria recaude 50 billones de pesos —unos 11.400 millones de dólares— en los cuatros años de su administración (2022-2026) a través de mayor tributación para los más ricos del país y con la eliminación de algunas exenciones, de las que goza el sector privado.
Petro ha afirmado en repetidas ocasiones que el proyecto final de reforma tributaria será presentado el próximo 7 de agosto de 2022, fecha en la que asumirá oficialmente como presidente de Colombia, reemplazando a Iván Duque.