La península es un centro militar crucial para Rusia, cree la inteligencia militar de Ucrania
Kiev ve a la península de Crimea como un importante centro militar y un objetivo legítimo para el armamento de largo alcance de Occidente, dijo el sábado un portavoz de la Dirección de Inteligencia de Ucrania en el Ministerio de Defensa, Vadim Skibitskiy.
El funcionario hizo los comentarios mientras aparecía en vivo en el canal de televisión 1+1, y se le preguntó si Ucrania podría usar los sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple М142 HIMARS y M270 MLRS de fabricación estadounidense para atacar Crimea.
“Hoy, la península de Crimea se ha convertido en un centro para el movimiento de todo el equipo y las armas que provienen de la Federación Rusa hacia el sur de nuestro estado. Es, en primer lugar, un grupo de equipos militares, municiones y materiales que se concentran en Crimea y luego se envían para abastecer a las fuerzas de ocupación rusas”, afirmó Skibitskiy.
Kiev también está tratando de atacar los buques de guerra de la Flota del Mar Negro de Rusia, estacionados en Crimea, continuó Skibitskiy. Los buques de guerra se están utilizando para lanzar misiles de crucero y, por lo tanto, se encuentran “entre los objetivos que deben alcanzarse para garantizar la seguridad de los ciudadanos, nuestras instalaciones y Ucrania en general”, explicó.
La amenaza se produce un día después de que el ministro de Defensa de Ucrania, Alexey Reznikov, anunciara que Kiev recibió sus primeros sistemas M270 MLRS. El funcionario no dio más detalles sobre si los sistemas ya se han desplegado en el campo de batalla, ni de dónde llegaron exactamente. Anteriormente, Londres se había comprometido a suministrar al menos tres sistemas de este tipo.
М142 y M270 son efectivamente dos variantes del mismo sistema. El M270 con orugas carece de la movilidad del HIMARS basado en camiones, pero lleva el doble de tubos de lanzamiento de 277 mm: 12 en lugar de seis.
Aún así, los sistemas carecen del alcance necesario para atacar directamente la península de Crimea en Rusia. Sin embargo, los sistemas pueden equiparse con módulos del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS) para lanzar misiles más pesados, con alcances de hasta 300 kilómetros (186 millas).
Si bien Kiev ha estado buscando obtener municiones de largo alcance, Washington parece reacio a entregarlas por temor a que se utilicen para penetrar profundamente en el territorio ruso y escalar en gran medida el conflicto en curso. Sin embargo, Crimea parece ser un caso especial, dado que ni Washington ni Kiev la reconocen como parte integral de Rusia. Crimea votó a favor de abandonar Ucrania y unirse a Rusia en marzo de 2014, luego del golpe de estado de Maidan respaldado por Estados Unidos en Kiev.
Kiev parece estar obsesionado con atacar Crimea en su conjunto y, específicamente, el puente de Kerch, construido para simplificar la conexión con el continente ruso. Los altos funcionarios ucranianos han planteado repetidamente la idea de destruir el puente en los últimos meses a pesar de que Moscú se ha apoderado del sureste de Ucrania, estableciendo una conexión terrestre con Crimea.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, alegando que Kiev no implementó los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Petro Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.
En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto.