La industria necesita una «señal clara» de los gobiernos sobre qué construir y si se comprará, dice el director ejecutivo de Northrop Grumman.
Occidente no tiene las reservas de armas necesarias para sostener una guerra prolongada en Ucrania o en otro lugar, advirtió el director ejecutivo de uno de los principales contratistas de defensa del Pentágono.
Por lo tanto, el complejo militar-industrial necesita una «señal de demanda clara» de los gobiernos occidentales sobre qué debe producir exactamente y si se comprará, dijo Kathy Warden al Financial Times en una entrevista publicada el domingo.
“Lo más importante ahora es obtener una señal clara de la demanda sobre cuál será el compromiso sostenido y el nivel de reducción de esas reservas”, explicó.
Las reservas de armas existentes no fueron diseñadas para un conflicto prolongado, dijo Warden. Sin embargo, Occidente aún no se está quedando sin armas para Ucrania.
No necesariamente diría que escuché que nos estamos quedando sin, pero si proyecta hacia adelante que querremos mantener estos niveles de compromisos por un par de años más, eso ciertamente no es lo que nadie había construido. reservas para acomodar.
Los principales contratistas del Pentágono se han estado reuniendo varias veces a la semana para discutir los esfuerzos para abastecer la guerra en Ucrania. El diálogo con el Pentágono fue “bueno”, dijo Warden, y se están realizando más discusiones sobre “aclarar sus planes”.
“Han estado haciendo todo lo posible para unir a la industria y compartir esos planes, tanto a un nivel más general como específico, para que podamos adelantarnos al contrato y hacer inversiones y avanzar”, agregó.
Si bien Northrop Grumman está lista para invertir e incluso expandir sus fábricas “antes de un contrato”, la industria aún necesita más claridad sobre los planes de Washington para apoyar a Ucrania, advirtió Warden. El complejo militar-industrial necesita “obtener una indicación de que si lo construimos, vendrá la demanda”.
Estados Unidos se ha convertido en el principal proveedor de Kiev en el conflicto en curso, asignando miles de millones para apoyar a Ucrania en su lucha contra Rusia. Se dice que Moscú ha instado a Occidente a dejar de “bombear” a Ucrania con armamento, insistiendo en que la ayuda solo prolongaría las hostilidades en lugar de cambiar el resultado final.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, alegando que Kiev no implementó los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Petro Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.
En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto.