Ucrania obtiene su primer sistema de misiles M270 de fabricación estadounidense


La entrega de lanzacohetes fue anunciada por el ministro de Defensa de Ucrania

Kiev ha recibido su primer M270 MLRS (Multiple Launch Rocket System), anunció el viernes el ministro de Defensa de Ucrania, Alexey Reznikov. El sistema será una «buena compañía» para los lanzadores М142 HIMARS suministrados por Estados Unidos, dijo el ministro en una publicación de Twitter.

Si bien Reznikov no dio más detalles sobre quién suministró exactamente el sistema fabricado en EE. UU., ya que extendió su gratitud en general a los «socios» de Ucrania, Gran Bretaña se había comprometido previamente a entregar al menos tres sistemas como este a las fuerzas de Kiev.

El sistema M270 MLRS de fabricación estadounidense es, efectivamente, un primo mayor de los lanzadores М142, que Washington había suministrado previamente al ejército ucraniano. Si bien el sistema de orugas es menos móvil que el HIMARS basado en camiones, el M270 tiene el doble de fuerza, con 12 tubos para lanzar misiles de 227 mm contra seis.

No quedó claro de inmediato si los nuevos lanzadores M270 ya habían llegado al frente o no. El sistema M270 HIMARS fue desplegado por Kiev en el campo de batalla a finales de junio. Si bien los funcionarios ucranianos insisten en que los sistemas se han utilizado para atacar «almacenes con armas y existencias de combustible y lubricantes» utilizados por el ejército ruso, las autoridades de Moscú y Donbass acusaron a Kiev de usar las armas para bombardear áreas civiles.

Hablando en una conferencia de prensa el jueves, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que las fuerzas de Kiev habían estado utilizando «sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS suministrados por Estados Unidos en todos los frentes» últimamente. Al parecer, Kiev ordenó al ejército que use dichos lanzadores contra civiles sin dudarlo”, afirmó, mientras acusaba a Washington de compartir inteligencia sobre objetivos con Ucrania.

Moscú ha advertido repetidamente a Occidente contra el “bombeo” de armas en Ucrania, insistiendo en que tal ayuda solo prolongaría el conflicto e infligiría más daño al pueblo ucraniano en lugar de cambiar su resultado final.

Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, citando el fracaso de Kiev en implementar los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Petro Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.

En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto

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