La misión diplomática ha aconsejado a los ciudadanos estadounidenses, que aún se encuentran en el país, que eviten “grandes reuniones y eventos organizados”
Citando una situación de seguridad «altamente volátil», la embajada de EE. UU. en Kiev ha instado a los estadounidenses a no visitar Ucrania y a los que ya están allí a que se vayan de inmediato.
En una alerta de seguridad publicada el jueves en el sitio web de la embajada, se ha advertido enfáticamente a los ciudadanos estadounidenses que aún se encuentran en Ucrania que no asistan a grandes reuniones públicas.
Enfatizó que “la situación de seguridad en toda Ucrania sigue siendo violenta e impredecible”, afirmando que “grandes reuniones y eventos organizados” pueden “servir como objetivos militares rusos” en cualquier parte del país.
La alerta advirtió que los ciudadanos estadounidenses en Ucrania no deberían “confiar en la asistencia del gobierno estadounidense”, sino actuar de acuerdo con su propio “plan de contingencia”, que debe desarrollarse con anticipación.
Al comentar sobre la alerta de la embajada de EE. UU. en Telegram el jueves, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, escribió que los diplomáticos omitieron mencionar “que Washington está suministrando armas estadounidenses al régimen de Kiev, lo que está provocando la continuación del conflicto y la muerte de personas”.
La advertencia de Estados Unidos se publicó horas después de que una explosión mortal golpeara la ciudad de Vinnitsa, en el centro de Ucrania, el jueves. Según Kiev, el ataque se cobró la vida de 22 civiles, entre ellos tres niños, y decenas más resultaron heridas.
El ejército ruso, en un comunicado emitido el viernes, confirmó el lanzamiento de un ataque con misiles contra un objetivo en Vinnitsa, pero negó que fuera un ataque deliberado contra civiles. El Ministerio de Defensa dijo que había atacado a altos comandantes militares ucranianos mientras negociaban con proveedores de armas extranjeros en el edificio local de la Cámara de Oficiales.
Se dice que todos los participantes murieron como resultado de la huelga. Según el ministerio, las discusiones se centraron en la “transferencia de más aviones de combate y sistemas de armas, así como la reparación de la flota aérea militar ucraniana”.
Tanto Kiev como Moscú se han acusado mutuamente en repetidas ocasiones de atacar objetivos civiles, al tiempo que insisten en que sus respectivas fuerzas solo están atacando objetos, equipos y personal militares.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, citando el fracaso de Kiev en implementar los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Petro Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.
En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto