El ajuste de cuentas llegará en el invierno, que será el más duro en décadas, ha dicho el viceprimer ministro rumano.
La UE tendrá que pagar un alto precio por sus sanciones a Rusia, ya que este año el continente podría experimentar el invierno más duro en décadas, dijo el miércoles el viceprimer ministro rumano, Hunor Kelemen, a B1 TV.
“En primer lugar, nosotros, la Unión Europea, tendremos que pagar las sanciones contra Rusia… A decir verdad, todos pagaremos el precio este invierno mientras, lamentablemente, no hay señales de que el final de la guerra esté cerca. … Será un invierno duro, quizás el más duro de los últimos 40-50-60 años”, dijo al medio.
Según Kelemen, el conflicto de Ucrania con Rusia durará más de lo previsto y afectará a Europa. Sin embargo, el viceprimer ministro defendió las sanciones impuestas por Occidente en respuesta a la campaña militar de Moscú en Ucrania y dijo que Europa “no tenía ninguna otra influencia”.
A pesar de los problemas económicos que aquejan a la UE, Kelemen trató de adoptar un tono optimista y dijo que Rumanía podrá hacer frente a los problemas energéticos.
“Podemos cubrir alrededor del 80% de las necesidades de Rumania en gas natural, pero tendremos que comprar alrededor de 2 mil millones de metros cúbicos en el mercado. Si no, seguramente tendremos algunos problemas, pero estoy convencido de que compraremos gas, tendremos electricidad y esta compensación nos permitirá pasar el invierno”, explicó.
En medio del conflicto de Ucrania, la UE impuso amplias sanciones a Rusia, incluida la prohibición del envío de petróleo ruso por mar. El bloque también prometió reducir su dependencia del gas natural de Rusia.
El lunes, el gigante energético ruso Gazprom suspendió las operaciones del gasoducto Nord Stream 1 debido a un mantenimiento planificado, que se completará a fines de julio. A mediados de junio, el flujo de gas a través del conducto principal se redujo al 40 % de su capacidad debido a los desafíos operativos causados por la imposibilidad de devolver una turbina reparada desde Canadá, debido a las sanciones.
Como resultado, todos estos factores han exacerbado la crisis energética de Europa.