MOSCÚ — El satélite estadounidense Worldview-2 filmó a Nóvaya Kajovka, la ciudad del sur de Ucrania, controlada actualmente por Rusia, tres días antes del bombardeo ucraniano.
Según los datos disponibles, el satélite filmó a la ciudad el 8 de julio, y el 11 de julio las fuerzas ucranianas perpetraron un ataque contra la región, que dejó, hasta ahora, siete muertos y alrededor de 40 heridos.
«Me consta que hay siete muertos, además de unas 40 personas que han solicitado ayuda [médica]», afirmó el jefe de la administración, Vladímir Leóntiev, a Sputnik.
Más temprano, la administración de la ciudad informó que el bombardeo del Ejército del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, contra la ciudad ucraniana de Nóvaya Kajovka desató una cadena de explosiones en un almacén de salitre.
«Debido al ataque se produjeron explosiones en un almacén de salitre, hay víctimas. Las detonaciones continúan», informó Leóntiev.
El ataque ucraniano, realizado con lanzamisiles múltiple M142 Himars de fabricación estadounidense, provocó una detonación en los depósitos de salitre, además de causar destrozos en un hospital, varios edificios de viviendas y otras instalaciones civiles.
Por su parte, la representación permanente de Rusia ante la ONU expresó su repudio al ataque ucraniano.
«Los bombardeos contra los objetivos civiles no pueden suscitar más que una firme condena», dijo a Sputnik el representante permanente adjunto ruso, Dmitri Polianski.
Se informó previamente que los satélites comerciales estadounidenses también filmaron la ciudad rusa de Bélgorod, una planta petrolera en la provincia rusa de Rostóv, de la isla de las Serpientes y el área de plataformas de perforación en el mar Negro antes de los ataques ucranianos.
La ciudad fue fotografiada desde el satélite el 30 de junio, mientras que otros satélites estadounidenses, WorldView-2 y WorldView-3, tomaron imágenes de la región de Bélgorod los días 27, 22 y 20 de junio.
A finales de junio el director general de la compañía espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin, afirmó a Sputnik que los operadores de satélites occidentales privados y estatales envían datos a Ucrania.
Según Rogozin, estas empresas generan datos específicos para la OTAN, que luego se transmiten a los militares ucranianos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.