La crisis alimentaria alimentada por el conflicto de Ucrania dará lugar a una nueva afluencia de refugiados a Europa, afirma Frontex
La UE debe prepararse para nuevas «olas de migración» en medio de la crisis de seguridad alimentaria alimentada por el conflicto de Ucrania, advirtió el lunes Aija Kalnaja, la recién nombrada directora interina de la Agencia Europea de la Guardia Costera y de Fronteras, también conocida como Frontex.
En declaraciones a los periodistas en Praga, Kalnaja señaló que la UE está “bien preparada para los refugiados que vienen de Ucrania”.
“Al mismo tiempo, tenemos que prepararnos también para los refugiados que vienen de otras áreas debido a la seguridad alimentaria. Probablemente sepa que el transporte de granos desde Ucrania se ve obstaculizado y eso creará olas de migración”, dijo.
El mes pasado, el periódico español El País citó un informe interno de la UE de 27 páginas sobre las posibles consecuencias del conflicto de Ucrania. Incluyó una advertencia de «una hambruna catastrófica» que enfrenta el norte de África.
El hambre podría desencadenar “nuevas olas de protesta social, desplazamiento interno y migración a las regiones vecinas y posiblemente hacia la UE”, dijo el informe. Si este escenario se desarrolla, España e Italia estarán al frente del éxodo, según el diario.
Kiev y las naciones occidentales han acusado a Rusia de bloquear las exportaciones de alimentos desde los puertos ucranianos del Mar Negro, lo que supuestamente contribuye al aumento de los precios mundiales de los alimentos. Moscú niega la acusación y dice que ha estado ofreciendo un paso seguro a los cargueros, mientras que Ucrania impide que los barcos civiles salgan de los puertos, incluido Odessa. Rusia también dice que el despliegue de minas marinas por parte de Kiev ha creado una amenaza para el transporte marítimo en la zona.
Moscú ha acusado a Occidente de empujar la economía global hacia la crisis. A fines de marzo, el presidente ruso, Vladimir Putin, condenó los “enfoques y acciones cuestionables” de los políticos occidentales en sus políticas económicas, energéticas y alimentarias.
Estos enfoques, dijo Putin, han provocado interrupciones en las cadenas productivas y logísticas, el aumento de la inflación mundial, el aumento de la desigualdad, la disminución del nivel de vida de millones de personas y la hambruna masiva en los países más pobres. También dijo que la crisis alimentaria inevitablemente será seguida por otra ola de migración, principalmente a países europeos.