El actual papa emérito, Benedicto XVI, ha sido víctima de una noticia falsa. El autor del ‘fake news’ ha sido el periodista italiano Tommasso Debenedetti, quien se hizo pasar por el presidente de la Conferencia de Obispos de Alemania, Georg Bätzing, para informar de su supuesta muerte.
A los problemas de salud que aquejan a Joseph Aloisius Ratzinger, de 95 años y conocido a nivel mundial por su nombre eclesiástico, Benedicto XVI, se le suman los ‘fake news’ (y los cientos de acusaciones que pesan en su contra por encubrir actos de abuso sexual de los clérigos).
Luego de nueve años de abandonar el trono de San Pedro, el nonagenario se ha vuelto tendencia en Twitter por un bulo que hizo circular el periodista italiano Tommasso Debenedetti, quien desde la presunta cuenta en Twitter del presidente de la Conferencia de Obispos de Alemania, Georg Bätzing, informó de su fallecimiento.
Varios periodistas se hicieron eco de esta información e incluso algunos medios. Sin embargo, el silencio del Vaticano hizo sonar las alarmas de un bulo. Pero el mal ya estaba hecho, lo que explica que tras años alejado del foco mediático, Benedicto XVI sea una vez más tendencia.
El camino a Roma
Benedicto XVI nació en Marktl, Alemania, el 16 de abril de 1927. Fue, desde 2005 hasta 2013, el papa número 265 de la Iglesia católica y el séptimo soberano de la Ciudad del Vaticano. Antes de llegar al máximo cargo, Ratzinger ocupó el cargo de arzobispo de Múnich y Frisinga y posteriormente fue nombrado por el papa Pablo VI cardenal.
Tras la muerte del papa Juan Pablo II, Ratzinger estaba entre los favoritos, por lo que su elección al segundo día del conclave no fue una sorpresa para nadie. Sin embargo, su nombramiento no estuvo exento de críticas por su posición conservadora frente a temas como la homosexualidad y el aborto.
El camino a la renuncia
El 11 de febrero de 2013, el papa anunció su renuncia al cargo al alegar «falta de fuerzas». La renuncia, considerada excepcional por los historiadores, se vio envuelta en teorías de conspiración de todo tipo.
El propio Ratzinger se refirió a ellas en una entrevista realizado por el diario italiano Corriere della Sera:
«Pienso en las teorías de la conspiración que siguieron: algunos dijeron que fue culpa del escándalo de Vatileaks, algunos de una conspiración del lobby gay, algunos del caso del teólogo conservador lefebvriano Richard Williamson. No quieren creer que fue una elección consciente. Pero mi conciencia está bien».
El camino al cielo
El secretario personal de Benedicto XVI, el arzobispo Georg Gänswein, ya había comentado que el papa emérito consideraba que estaba «próximo a hacer un viaje al cielo». Durante una celebración por su 95 cumpleaños, Gänswein recordó lo que Joseph Ratzinger le dijo años antes.
«Nunca hubiera creído que el último tramo del viaje que me llevaría desde el monasterio Mater Ecclesiae [donde reside actualmente, ubicado dentro de las murallas del Vaticano] hasta las puertas del cielo con San Pedro sería tan largo».
Benedicto XVI, quien renunció al papado el 28 de febrero de 2013, alegando «falsa de fuerzas», confesó sentirse cansado por «la carga y la dureza de la vejez y la crítica a su persona y su obra que estalla una y otra vez». En aquella oportunidad, el secretario de Benedicto señaló que su voz «se está volviendo cada vez más baja e incomprensible y los últimos años han agotado su fuerza». Gänswein también dijo que el humor de Benedict «brilla una y otra vez».