Un hombre se pasa meses vomitando por una sobredosis de vitamina D

Los suplementos de vitaminas pueden ser un elemento indispensable de la dieta, pues en muchos casos no logramos recibir todos los nutrientes de los alimentos que comemos. Sin embargo, incluso las cosas buenas se hacen malas cuando se toman en exceso. Un británico lo ha sentido en su propia piel.
Los médicos advierten que no solo es totalmente posible sufrir una sobredosis de vitamina D, sino que también es increíblemente peligrosa. Un ejemplo de ello es un hombre en el Reino Unido que tuvo que ser hospitalizado después de tomar casi 400 veces la cantidad de vitamina D diaria recomendada.
Los estudios han insinuado que unos niveles saludables de vitamina D pueden resultar muy beneficiosos a la hora de contraer COVID-19 e incluso para prevenirlo. A raíz de estos resultados, durante la pandemia, la «hipervitaminosis D», o intoxicación por vitamina D, empezó a ir en aumento, escriben los autores del nuevo estudio de casos en BMJ Case Reports.
«Dada su lenta rotación (vida media de aproximadamente dos meses), durante la cual se desarrolla la toxicidad de la vitamina D, los síntomas pueden durar varias semanas», destacan los científicos.
Uno de los últimos casos estudiados por los científicos describe a un hombre de mediana edad del Reino Unido que fue hospitalizado tras acudir a su médico por vómitos recurrentes, náuseas, calambres en las piernas, acúfenos, dolor abdominal, sequedad de boca, aumento de la sed y diarrea.
Pasaron tres meses antes de que fuera atendido, y los síntomas han durado todo este tiempo. Así, ha perdido 12,7 kilos de peso corporal. Los síntomas comenzaron a manifestarse alrededor de un mes después de que el hombre comenzara un régimen vitamínico intensivo por consejo de un terapeuta nutricional.

Buscaba un tratamiento adicional después de haber sufrido anteriormente múltiples problemas de salud como tuberculosis, acumulación de líquido en el cerebro, sinusitis crónica, meningitis bacteriana y un tumor en el oído interno.
Siguiendo los consejos del terapeuta nutricional, empezó a tomar más de 20 suplementos vitamínicos de venta libre que contenían un cóctel de potentes moléculas.
De hecho, aparte de la vitamina D, el paciente tomaba una dosis de omega-3 que era ocho veces mayor del máximo recomendado, más del doble de la vitamina B9 y el triple de la vitamina K2, entre otros suplementos.
Una vez que empezaron a manifestarse sus síntomas dejó de tomar el cóctel, pero el malestar persistió.
Los análisis de sangre revelaron que tenía niveles muy elevados de calcio, lo que se conoce como hipercalcemia —que es un efecto secundario común de la sobredosis de vitamina D—, niveles de magnesio ligeramente elevados y niveles de vitamina D siete veces superiores a los necesarios.


Las pruebas también revelaron que sus riñones no funcionaban correctamente, lo cual era de esperar dadas las altas concentraciones de minerales y vitaminas que estaba tomando.
El hombre fue hospitalizado durante ocho días, donde se le trató con fluidos intravenosos para limpiar su sistema, además de recibir bifosfonatos, medicamentos que ayudan a reducir los niveles de calcio en la sangre. Pero incluso dos meses después de recibir el alta hospitalaria, sus niveles de vitamina D seguían siendo altos.
Los investigadores escriben que las cantidades recomendadas de vitamina D suelen obtenerse mediante una dieta variada y la exposición a la luz solar.
Los autores instan a estar atentos a los síntomas, que son variados, pero que en su mayoría están causados por una acumulación excesiva de calcio en la sangre. Pueden incluir somnolencia, vómitos, estreñimiento, úlceras pépticas, hipertensión arterial, ritmo cardíaco anormal, enfermedad ocular inflamatoria, rigidez articular y problemas renales.