WASHINGTON— La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, anunció que su país impondrá aún más sanciones a Rusia debido a la operación militar rusa en Ucrania.
«Mélanie Joly, ministra de Asuntos Exteriores, anunció hoy que Canadá tiene la intención de adoptar más sanciones por la invasión ilegal e injustificable de Rusia a Ucrania. Estas sanciones se basan en las amplias sanciones que Canadá sigue imponiendo al régimen ruso, incluidas las anunciadas por la ministra Joly el 8 de julio en la cumbre del Grupo de los Veinte (G20) en Bali, Indonesia», dice el comunicado publicado en el sitio web del Gobieno canadiense.
Las autoridades canadienses subrayaron que los sectores rusos de petróleo, gas, productos químicos y el manufacturero representan más del 50% de los ingresos presupuestarios que Rusia utiliza para apoyar su operación militar en Ucrania.
Para debilitar la economía Rusia y «limitar aún más» sus capacidades en el marco de la operación militar en el territorio ucraniano, «Canadá ampliará las medidas existentes en los sectores de petróleo, gas y productos químicos para que abarquen también la fabricación industrial», señala la nota.
Las nuevas medidas les prohibirán a los servicios canadienses contribuir a la producción de bienes fabricados por estos sectores rusos, explicaron las autoridades.
En particular, las nuevas sanciones deberían afectar la producción de metales y la fabricación de medios de transporte, maquinaria, equipos informáticos y aparatos electrónicos y eléctricos.
«Una vez que las medidas entren en vigor, las empresas canadienses tendrán 60 días para celebrar contratos con industrias y servicios específicos», indica el texto.
Rusia lanzó el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania respondiendo a las solicitudes de ayuda por parte de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para hacer frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa ofensiva, según el presidente ruso, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
A finales de marzo pasado, el Ministerio de Defensa ruso dio por cumplido el objetivo de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, y dijo que se enfocará en adelante en la liberación de Donbás.