Occidente está bloqueando «artificialmente» las exportaciones de cereales de Rusia: Lavrov

Moscú opina sobre la seguridad alimentaria mundial

Los países de Occidente están contribuyendo a la crisis alimentaria mundial al obstaculizar las exportaciones de cereales de Rusia, dijo el viernes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov.

El ministro se refirió al problema de que el grano ucraniano no puede salir de los puertos del país debido al conflicto militar en la región, y a las preocupaciones posteriores sobre la seguridad alimentaria mundial, cuando habló en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Indonesia.

“Las estadísticas muestran claramente que el grano bloqueado en los puertos ucranianos representa menos del uno por ciento de la producción mundial, por lo que no tiene un impacto real en la seguridad alimentaria. Todo lo que se requiere es que Occidente deje de bloquear artificialmente nuestros suministros a aquellos países que ordenaron nuestro grano”, dijo Lavrov, citado por la agencia de noticias TASS.

Rusia, con la ayuda de Turquía, está lista para garantizar el paso seguro de los convoyes al Mar Mediterráneo y luego a los mercados de compradores, dijo Lavrov, y agregó que algunos países occidentales buscan complicar el proceso.

“El problema es que nuestros colegas occidentales están ansiosos por crear un mecanismo de seguimiento internacional para este proceso, con la participación de las fuerzas de la OTAN. Entendemos muy bien su intención”, explicó.

Rusia, el mayor exportador de trigo del mundo, espera cosechar una cantidad récord de grano este año. El país dijo a principios de esta semana que comenzó a vender su grano a naciones «amigas», por rublos.

El mercado mundial de cereales se ha visto gravemente afectado por la interrupción de las exportaciones de Rusia, Ucrania y otros importantes productores de trigo, como India y Kazajstán. Los dos últimos han prohibido las exportaciones de trigo para garantizar la seguridad alimentaria en el país. Los acontecimientos han provocado un aumento en los precios de los cereales y advertencias de una crisis alimentaria mundial.

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