Según el diario La Vanguardia, hay armas que los miembros de la OTAN y socios de la alianza nunca podrán transferir a Kiev.
Occidente no suministrará a Ucrania los sistemas de misiles antiaéreos estadounidenses (SAM) Patriot, para no provocar a Rusia. Así lo informó este miércoles el diario español La Vanguardia.
Según ella, los países occidentales están decididos a ayudar a la parte ucraniana, pero no tanto como para aparecer ante los ojos de Moscú como participantes en el conflicto y provocar una escalada de la situación. Según el periódico, hay armas que los miembros de la OTAN y los socios de la alianza nunca podrán transferir a Kyiv.
En particular, según el periódico, el Patriot nunca se desplegará en Ucrania. Una razón es que los SAM requieren especialistas altamente capacitados y, en las circunstancias actuales, esto conduciría al despliegue de personal estadounidense en el territorio de Ucrania, lo cual no es factible. Además, el hipotético despliegue de un Patriot allí sería percibido por Moscú como una participación directa de Estados Unidos en el conflicto.
Según la publicación, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, también pidió sin éxito a Israel que proporcionara a Kyiv un sistema de defensa antimisiles. La posición israelí en este momento es aumentar la ayuda humanitaria a Ucrania, pero no interferir en el conflicto. El periódico cree que Occidente se ve obligado a buscar constantemente un equilibrio entre la necesidad de ayudar a Kyiv y la no enfadada Rusia.
La publicación cree que será difícil para Ucrania conseguir cazas modernos. Kyiv tampoco se convertirá en el propietario de los vehículos aéreos no tripulados American Predator y Global Hawk.