MOSCÚ — La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que el suministro del gas natural ruso a la Unión Europea por vía terrestre se reducirá más de un 55% para el año 2025.
«En nuestro pronóstico, los suministros rusos por gasoductos a la Unión Europea disminuirán en más del 55% para 2025 en comparación con sus niveles de 2021, y que Rusia cubrirá el 20% de la demanda de gas de la UE», señala la AIE en su Gas Market Report, Q3-2022 publicado este 5 de julio.
Expertos de la AIE basan esta previsión en «la expiración gradual de los contratos de suministro a largo plazo de Gazprom y la suposición de que las sanciones impuestas por Rusia restringirán el uso del gasoducto YAMAL-Europa e impedirán las entregas de gas a subsidiarias de Gazprom Germania a medio plazo.
Al mismo tiempo, la agencia no descarta «un caso acelerado en el que [los suministros] caerán más del 75%» para 2025 y se reducirán a cero para 2027.
El pasado año, según la AIE, la Unión Europea compró a Rusia 155.000 millones de metros cúbicos de gas natural, un 45% del total importado y un 40% de lo que consumió.
Contracción de la demanda global de gas
Asimismo, la AIE pronostica una contracción de la demanda global de gas en 2022 con una recuperación gradual hasta finales de 2025.
«El entorno actual de precios elevados y oferta limitada, que se acumuló en la segunda mitad de 2021 y se intensificó aún más tras la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, está ejerciendo fuerte presión sobre la demanda de gas natural. Se espera que ello resulte en un crecimiento ligeramente negativo en 2022, seguido de subidas precarias del consumo en los años siguientes. Así, la demanda mundial de gas bajará un 0,5% en 2022 y crecerá progresivamente en los años siguientes hasta alcanzar un 1,5% en 2025», apunta la AIE en su Gas Market Report, Q3-2022 publicado este 5 de julio.
Según las previsiones, el consumo mundial de gas natural crecerá a un ritmo medio del 0,8 por ciento anual de 2022 a 2025, hasta alcanzar los 4.240 millones de metros cúbicos al final de este período, un alza de apenas el 3,4%, cerca de 140.000 millones de metros cúbicos en comparación con 2021, muy por debajo del pronóstico que la AIE hizo el año pasado.
El consumo de gas en el sector industrial seguirá siendo el más fuerte componente del crecimiento global, correspondiéndole un 60% del aumento total de la demanda en el período 2021 a 2025, si bien los elevados precios de la energía y otras materias primas aportan incertidumbre a las actividades industriales.
Geográficamente, el crecimiento de la demanda estará concentrado al 80% en dos regiones: Asia Pacífico y Oriente Medio. Las contribuciones de América del Norte y África serán más modestas, mientras que el consumo de gas en América Central, la del Sur y Eurasia se va a estancar, con un declive más pronunciado en Europa.