Jurado en EEUU halla culpable a exmarino argentino por fusilamientos en 1972

WASHINGTON — Un jurado en la ciudad estadounidense de Miami (Florida, sureste) halló culpable al exmarino argentino Roberto Bravo del fusilamiento de presos políticos en 1972, conocido como la masacre de Trelew, informaron organizaciones de derechos humanos.

«Masacre de Trelew: Roberto Bravo fue declarado culpable del fusilamiento de Eduardo Capello, Rubén Bonet y Ana María Villarreal de Santucho y del intento de ejecución extrajudicial de Alberto Camps», dijo el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Argentina en su cuenta de Twitter.

El juicio comenzó el lunes 27 de junio con la primera audiencia en la Corte de Federal del Distrito Sur de Florida y el exmarino, que permanecía en EEUU desde 1973, había eludido a la justicia argentina desde entonces.
El tribunal también ordenó a Bravo, de 79 años, pagar una multa de unos 20 millones de dólares a los familiares.

«Se trata de una decisión histórica: un logro de los familiares de víctimas de la Masacre. Esperamos que ahora se resuelva el pedido de extradición para que Bravo pueda ser juzgado en la Argentina», dijo CELS.

Familiares de cuatro de las 19 víctimas —16 muertos y tres heridos—, demandaron a Bravo por su presunto papel en el fusilamiento de los militantes desarmados y detenidos en la Base Almirante Zar el 22 de agosto de 1972 en la localidad de Trelew, en la provincia de Chubut (noreste).
La versión del gobierno militar de la época (1971-1973) fue que los militantes murieron durante un intento de fuga en el que atacaron a los militares con armas de fuego.
La demanda se basa en la ley de protección de víctimas de tortura (TVPA) y busca la rendición de cuentas y reparación.

Los tres sobrevivientos fueron liberados en 1973 tras el regreso de la democracia pero desaparecieron luego del último golpe militar de 1976.
En 2012, la justicia argentina condenó a prisión perpetua a otros tres exmarinos por la masacre.
Bravo fue enviado en 1973 en EEUU por la Armada como agregado militar en la Embajada argentina, permaneció en ese país tras su retiro en 1979 y obtuvo la ciudadanía.