Una prueba de choques particular realizada por Global NCAP con dos autos del mismo fabricante destinados a distintos países ha revelado unos resultados inesperados.
En particular, se usaron dos autos de Hyundai que fueron chocados uno contra otro. El primero de ellos era un modelo Accent, producido en México y vendido en EEUU, mientras que el otro era el Grand i10. Este último se fabrica en la India y se vende en México. Cabe destacar que a pesar de tratarse de dos modelos distintos, pertenecen a la misma categoría en la gama de modelos de Hyundai.
Tras el choque, los especialistas analizaron los daños ocasionados por el impacto. La carrocería del Grand i10, de fabricación india, ha quedado fuertemente deformada, especialmente en el área del pilar delantero por el lado del conductor. Los dos airbags se desplegaron, pero no pudieron proteger de las lesiones al conductor y su pasajero. De tal modo, el Grand i10 obtuvo 0 puntos por la protección de sus ocupantes, lo cual significa que un accidente similar podría ser fatal para los dos.
Mientras tanto, a pesar de ser el modelo básico para el mercado estadounidense, el Accent obtuvo unos resultados mucho mejores. Su carrocería resultó ser más robusta, así que tanto el conductor como el pasajero solo sufrieron heridas leves.
Ya en más de una ocasión Global NCAP ha criticado públicamente la filosofía de los fabricantes de autos en lo que se refiere a la seguridad de sus vehículos. Los especialistas de la organización destacan que la vida de cada persona importa, independientemente del país en el que viva. Así que al diseñar un vehículo, los fabricantes deben tenerlo en cuenta.