ONU — El embajador adjunto de Rusia en la ONU, Dmitri Polianski, reafirmó que su país continuará su operación especial hasta poner fin a la amenaza que emana del régimen ucraniano.
«Empezamos esta operación militar especial para frenar los bombardeos de Ucrania contra los territorios del Donbás y para que de ese país, convertido en antirruso con la venia de varios Estados del campo occidental, y de su régimen nacionalista dejen de emanar las amenazas tanto a Rusia, como a los civiles del sur y del sudeste ucraniano. Y mientras no se consigan estos objetivos, nuestra operación continuará», dijo Polianski en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia inició una misión militar el pasado 24 de febrero en respuesta a las solicitudes de asistencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk para defender a las poblaciones de esos territorios de los bombardeos ucranianos.
Las dos repúblicas acusaron a Ucrania de incrementar los ataques contra los civiles desde mediados de febrero tras recibir grandes cantidades de armas de EEUU y otros países de la OTAN.
Desde Moscú aclararon que la operación no estaba dirigida contra las instalaciones civiles, sino que buscaba mermar la capacidad bélica del régimen de Vladímir Zelenski.
Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año.