SAN SALVADOR — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, prometió que arreciará la guerra contra las pandillas, en respuesta al asesinato de tres policías en un cantón del departamento de Santa Ana (occidente), mientras en el país rige el régimen de excepción.
«Vamos a arreciar esta guerra contra las pandillas y si pensaban ellos que se había desatado la fuerza del Estado sobre estos criminales, pues ahora van a ver de verdad lo que es desatar la fuerza del Estado a estos criminales. No vieron nada en estos dos meses y medio de guerra contra las pandillas, porque lo que viene es mucho mayor», afirmó Bukele en rueda de prensa
Las víctimas, el inspector Carlos Mauricio Velásquez y los agentes Franklin Lemus y Martha Alas, integraban la sección de emergencias de la Policía Nacional Civil, y fueron emboscados durante un patrullaje de rutina por miembros de la pandilla 18 Sureños, uno de los cuales resultó herido.
“Un mensaje importante es que esto no se va a quedar así, (las pandillas) van a pagar caro por el asesinato de tres héroes que perdieron su vida para proteger a la población”, advirtió el jefe de Estado en mensaje desde Casa Presidencial, sede del Ejecutivo salvadoreño.
El mandatario recalcó que las autoridades no retrocederían en la lucha que desde finales de marzo pasado ha dejado más de 43.000 presuntos pandilleros capturados, luego de una ola homicida desatada por las estructuras criminales enraizadas en esta nación centroamericana.
“Que se quejen los que quieran, nosotros vamos a defender a nuestro pueblo y vamos a hacer que la vida de estos agentes no se haya perdido en vano”, agregó Bukele, en alusión a quienes critican el régimen de excepción y denuncian supuestas violaciones de derechos humanos.
El presidente descartó que la orden de asesinar a los agentes del orden saliera de las cárceles, donde los cabecillas criminales permanecen incomunicados, y confirmó que uno de los autores materiales está preso.
Bukele adelantó además que el régimen de excepción sería prorrogado hasta erradicar a las pandillas, y señaló que el conflicto armado duró más de una década en El Salvador.