PUERTO PRÍNCIPE — La Organización de Naciones Unidas dijo estar preocupada por el aumento de las muertes en las cárceles de Haití, luego del escándalo del fallecimiento de ocho prisioneros por hambre y sed.
«BINUH (Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití) está muy preocupada por el aumento de las muertes en las cárceles de Haití en los últimos meses, especialmente en la prisión de Cayes, donde los reclusos han muerto de hambre, sed y asfixia», expresaron en un comunicado.
El organismo mundial alentó al Gobierno a tomar medidas urgentes para garantizar que las prisiones se abastecen de forma adecuada y sostenible con alimentos y provisiones esenciales, así como reanudar las audiencias judiciales en esa ciudad.
La BINUH sostuvo que actualmente la tasa de prisión preventiva prolongada es del 90%, y aseguró que apoyarán los esfuerzos gubernamentales para analizar las causas del rápido aumento de las muertes en prisión y ayudarán en la adopción de medidas para revertir el fenómeno y las condiciones en las cárceles del país.
La semana pasada el comisario de Gobierno de Le Cayes (sur), Ronald Richemond, confirmó la muerte de ocho prisioneros y pidió la atención del Gobierno para solucionar de inmediato esta problemática.
El centro penitenciario alberga a unos 900 reclusos, y el aumento de la temperatura en las pequeñas celdas con más de 80 prisioneros, además del escaso acceso a una alimentación balanceada contribuyeron a la tragedia.
Las cárceles de Haití operan a triple de su capacidad desde hace varios años, mientras aumentan los casos de prisión preventiva prolongada que afecta a la mayoría de los detenidos, a lo cual se suman las frecuentes huelgas del sector judicial.
Ya desde 2017 un estudio de la Universidad de Londres advirtió que el índice de ocupación de las prisiones superaba el 450%, lo que lo situaba en el top mundial solo seguido por Filipinas con el 316%.