Mercenarios involucrados en el asesinato de prisioneros de guerra han sido eliminados: Rusia


Un grupo de combatientes de la Legión Georgiana han sido eliminados en la LPR, ha revelado el Ministerio de Defensa ruso

Las fuerzas rusas han eliminado a un grupo de mercenarios georgianos, que luchaban del lado ucraniano, que presuntamente estaban involucrados en el abuso y asesinato de prisioneros, dijo este lunes el portavoz del Ministerio de Defensa en Moscú, el teniente general Igor Konashenkov.

Según Konashenkov, el 26 de junio, a tres kilómetros de la refinería de petróleo de Lisichansk en la República Popular de Lugansk, las unidades rusas “destruyeron dos grupos de mercenarios de sabotaje y reconocimiento con un número total de 14 militantes”.

El primer grupo, según el portavoz, «consistía en ciudadanos de varios países europeos», mientras que el segundo enumeraba solo mercenarios de la llamada Legión de Georgia. Según Konashenkov, “militantes georgianos estuvieron involucrados en la brutal tortura y asesinato de militares rusos cerca de Kiev en marzo de este año”.

Desde el lanzamiento de la ofensiva militar rusa en Ucrania a finales de febrero, Moscú y Kiev se acusan mutuamente de abusos y torturas, así como de atrocidades contra civiles. En mayo, el Comité de Investigación Ruso dijo que estaba investigando un video publicado en las redes sociales que mostraba a un mercenario georgiano golpeando a un soldado ruso capturado.

Tatyana Moskalkova, la principal funcionaria de derechos humanos de Rusia, expresó su preocupación este mes por el trato que reciben los prisioneros rusos en Ucrania. La Cruz Roja Internacional no ha proporcionado ninguna información sobre visitas para verificar las condiciones en las que se ha mantenido a los prisioneros de guerra rusos, afirmó.

Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. El Protocolo de Minsk, negociado por Alemania y Francia, fue diseñado para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.

Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.

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