Los líderes del G7 anunciaron el lunes su intención de seguir imponiendo sanciones individuales contra Rusia debido a su operación especial en Ucrania.
«Continuaremos nuestro uso específico de sanciones coordinadas durante el tiempo que sea necesario, actuando al unísono en cada etapa. Nuestro uso de sanciones es en defensa del orden internacional basado en reglas que Rusia ha violado de manera tan flagrante. Con este fin, respaldamos el anexo sobre el apoyo a Ucrania a través de sanciones responsables contra Rusia», dijeron los líderes en una declaración conjunta.
Los países del G7 impedirán que Rusia participe en los mercados mundiales y limitarán sus ingresos, incluidas las exportaciones de oro, se lee en el comunicado.
«Seguiremos explorando nuevas formas de aislar a Rusia de participar en el mercado global y tomar medidas enérgicas contra la evasión. Estamos decididos a reducir los ingresos de Rusia, incluso del oro. También continuaremos apuntando a las actividades de evasión y relleno.
Reduciremos aún más los ingresos de exportación de Rusia tomando las medidas adecuadas para reducir aún más la dependencia de la energía rusa», dijeron los líderes.
El grupo también planea limitar aún más el acceso de Rusia a «insumos, servicios y tecnologías industriales clave producidos por nuestras economías, particularmente aquellos que respaldan la base industrial de armamento y el sector tecnológico de Rusia».
«Seguiremos coordinando las medidas arancelarias sobre las importaciones de Rusia y exploraremos posibles vías en línea con nuestra legislación respectiva para utilizar los ingresos para ayudar a Ucrania cuando corresponda», agregó el comunicado.
Anteriormente, la Casa Blanca dijo que los países del G7 tienen la intención de limitar los ingresos de Rusia por la exportación de oro y agregó que el Tesoro de los EE. UU. emitirá un decreto que prohíba las importaciones de oro de Rusia.
El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación militar en Ucrania después de que las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para defenderse de los ataques de las tropas ucranianas. Estados Unidos y sus aliados respondieron imponiendo sanciones integrales contra Rusia, y la UE se comprometió a poner fin a su dependencia de los suministros energéticos rusos.
Las interrupciones posteriores en las operaciones logísticas y financieras socavaron las cadenas de suministro y provocaron un aumento en los precios de la energía en todo el mundo.
Desde entonces, la Unión Europea ha impuesto seis paquetes de sanciones dirigidas a los sectores bancario, financiero y de medios de comunicación, funcionarios gubernamentales y legisladores de Rusia y, en parte, a los suministros de petróleo. Varios líderes europeos han pedido a Bruselas que incluya la prohibición del gas en el futuro séptimo paquete.