La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos tiene un activo papel en el entrenamiento y suministro de armas en Ucrania, donde cuenta hoy con una red secreta para sus programas encubiertos, reveló un informe.
El reporte se basa en datos proporcionados por funcionarios de inteligencia estadounidenses y europeos con conocimiento de esas operaciones, según el diario The New York Times.
Las fuerzas ucranianas dependen de esta red clandestina occidental «más que nunca», apuntó el documento citado por el rotativo.
Lo anterior evidencia que el programa de Estados Unidos no solo está activo y en curso, sino que parece ser de mayor escala de lo que podría suponerse.
«Gran parte de este trabajo tiene lugar fuera de Ucrania, en bases de Alemania, Francia y Gran Bretaña, por ejemplo”, subrayó.
Pero incluso “cuando el gobierno de (Joe) Biden ha declarado que no desplegará tropas estadounidenses en Ucrania, algunos miembros de la CIA han seguido operando en el país en secreto, sobre todo en la capital, Kiev”, indicó el documento.
El fin de semana también trascendió que Canadá posee tropas de operaciones especiales dentro de la nación europea.
En enero, tiempo antes del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, Yahoo News reveló que la CIA estaba supervisando un programa clandestino de entrenamiento intensivo en Estados Unidos para las fuerzas de élite de operaciones especiales de ese país y otro para personal de inteligencia.
El proyecto, que comenzó en 2015, tiene su sede en una instalación no especificada en el sur de Estados Unidos, de acuerdo con las fuentes. Aunque el programa encubierto, dirigido por paramilitares que trabajan para la Rama Terrestre de la CIA -ahora conocida oficialmente como Departamento Terrestre- fue establecido por la administración de Barack Obama (2009-2017), y ampliado bajo la de Donald Trump (2017-2021), la de Joe Biden lo aumentó todavía más, dijo un exalto funcionario no identificado.
Un artículo publicado en marzo de este año en la revista Covert Action culpó a Estados Unidos de provocar el conflicto al negarse a acatar la legítima exigencia del presidente ruso, Vladimir Putin, de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no se ampliara a Ucrania.
Washington también armó y equipó al ejército Kiev con armamento letal durante años, incluidos los misiles antitanque Javelin, y la CIA entrenó a las unidades paramilitares en técnicas de francotirador y guerra irregular, tal vez los mismos que ahora matan a pobladores civiles para culpar a los rusos, enfatizó la publicación.