SAN PETERSBURGO, RUSIA— La Sociedad Musical Rusa (RMS, por sus siglas en inglés) tiene previsto promover la cultura de Rusia a países de América Latina, Oriente Medio y Asia, comunicó el presidente de la organización, Vladislav Shestakov.
«Debido a los acontecimientos recientes, muchos de nuestros proyectos internacionales se han suspendido, pero nos mantenemos positivos (…). Estamos en conversaciones con nuestros socios extranjeros en América Latina, los países árabes y Asia», dijo Shestakov.
El jefe de la sociedad destacó que en este momento tiene «la oportunidad de prestar atención a aquellos países que aún no se han unido a una guerra de ‘cancelación cultural’ contra Rusia».
Shestakov también expresó su esperanza de que la diplomacia cultural ayude a «construir puentes» con los países que habían sido solidarios en el pasado pero ahora son considerados hostiles.
El presidente de la RMS indicó que se encuentra en la ciudad italiana de Verona, «internacionalmente famosa por las representaciones de ópera a gran escala en el anfiteatro romano Arena de Verona», para desarrollar proyectos de colaboración artística.
«Actualmente estamos en negociaciones con nuestros colegas italianos. No hay cancelaciones de ningún tipo. Se siente como un completo entendimiento mutuo y un deseo a cooperar», agregó.
Los primeros en sufrir las consecuencias de la escalada de tensiones en Ucrania fueron los músicos rusos, pues los teatros europeos y estadounidenses rescindieron contratos con varios de ellos, así como excluyeron de su programación las obras de compositores de Rusia.
Por su parte, el Kremlin solicitó a las autoridades de todos los países del mundo a no fomentar el odio y la creciente rusofobia.
Desde el comienzo el pasado 24 de febrero en Ucrania de la operación militar de Rusia, numerosos países endurecieron las sanciones con el propósito de infligirle a la economía rusa el mayor daño posible en un intento de presionar a Moscú para que retire sus fuerzas del territorio ucraniano.