El presidente de EEUU, Joe Biden, se cayó de la bicicleta mientras daba un paseo cerca de una playa en el estado de Delaware. Una caída, que no es una más dentro de los tropiezos de todo tipo que ha dado el mandatario de la máxima potencia mundial, una circunstancia que amplifica aún más su accidente.
Sintomático
Así como Biden no pudo evitar perder el equilibrio, y como consecuencia, evitar la caída de la bicicleta en la que estaba dando un paseo, tampoco se pudo evitar que hubiera cámaras inoportunas que registraran el insuceso, y que estas imágenes se volvieran virales casi que al instante a nivel global.
Y es que los antecedentes no es precisamente que favorezcan al inquilino de la Casa Blanca. Un mandatario que ha estado regado de tropiezos en escaleras, y también de saludos extendiendo su mano, como si se la fuera a estrechar a alguien, cuando no tenía a nadie cerca, algo que provocó que se convirtieran en saludos un tanto sospechosos a la vista de todos.
Pero esta caída de la bicicleta es mucho más que una simple caída, de acuerdo al analista internacional Fernando Moragón. «Es muy simbólico. Es verdad que no es la primera vez que Biden se cae. O sea, esto lo tiene ya ensayado. Lo de caerse», ironiza.
«Yo creo que fue simbólico de lo que es actualmente el imperio norteamericano. Un imperio en decadencia muy poderoso –las cosas como son, no nos engañemos–, que está como Biden, está ya viejo y se cae: se cae a cachos, se cae a trozos, se cae de la bicicleta», explica el experto.
Peligroso
Moragón incide en que la actual posición de EEUU como imperio en decadencia, lo convierte en algo muy peligroso. Eso es muy peligroso, y en EEUU más, porque tiene un componente mesiánico, un componente en el cual los americanos se creen el país libre e imprescindible para liberar al mundo, eso es muy peligroso. Es muy peligroso un imperio en decadencia que está dispuesto a mantener su supremacía mundial a costa de cualquier cosa», avisa el experto.
El analista vuelve sobre sus pasos para volver a interpretar lo que significa la caída de la bicicleta del mandatario de EEUU. «La imagen fue muy simbólica, [EEUU] es un imperio viejo, que va de derrota en derrota, no lo olvidemos: derrota en Irak, derrota en Afganistán, derrota en Siria, y ahora derrota en Ucrania, aunque sea una guerra proxy. Lo único que no han hecho es mandar grandes cuerpos de manera oficial, pero tropas están allí bajo otras denominaciones, como mercenarios, compañías privadas, etc», concluye Fernando Moragón.