Rusia ‘seguirá de cerca’ los pasos dados por la Unión Europea, dijo el canciller ruso
Las acciones tomadas por la UE y la OTAN equivalen esencialmente a la formación de una “nueva coalición” contra Rusia, dijo el viernes el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, a los periodistas, comparando los pasos tomados por Bruselas con las acciones del dictador nazi Adolf Hitler antes de atacar a la Unión Soviética. .
Moscú «no se hace ilusiones» sobre la posibilidad de que los «sentimientos rusofóbicos» dentro de la UE se disipen en el corto plazo, dijo Lavrov. Rusia seguirá de cerca todos los «pasos reales» que tomen el bloque y sus estados candidatos, agregó en una probable referencia a Ucrania, a la que el jueves se le otorgó el estatus de candidata a la UE.
Hitler reunió a una parte significativa, si no a la mayoría, de las naciones europeas bajo su bandera para una guerra contra la Unión Soviética”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, y agregó que “ahora, la UE junto con la OTAN están formando otra coalición moderna para un enfrentamiento y, en última instancia, guerra con la Federación Rusa”.
Los comentarios de Lavrov se produjeron solo un día después de que calificó una propuesta para formar una coalición naval internacional para escoltar a los barcos que transportan granos ucranianos a través del Mar Negro como un intento de interferir en la región bajo los auspicios de la ONU. Tales esquemas no son necesarios para facilitar las exportaciones de granos de Ucrania, argumentó, y agregó que Moscú garantiza la seguridad de los barcos hasta el Estrecho del Bósforo, un canal de acceso clave al Mar Negro controlado por Turquía.
A principios de este mes, el ministro también afirmó que Washington estaba tratando de utilizar el conflicto en Ucrania para privar a Rusia de su estatus independiente en la arena internacional y obligarla a jugar según las reglas establecidas por los EE. UU. Estados Unidos y sus aliados no tendrán éxito en tal empresa, advirtió en ese momento.
Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.
Estados Unidos y sus aliados reaccionaron al desarrollo abofeteando a Rusia con una cantidad sin precedentes de sanciones, dirigidas a sus sectores bancario y financiero, así como a las industrias de la aviación y el espacio. Estados Unidos y Canadá imponen un embargo a las importaciones de petróleo y gas de Rusia. La UE hizo lo mismo al introducir un embargo parcial sobre el petróleo ruso a principios de junio.
Las naciones occidentales también han estado suministrando armas a Ucrania desde el comienzo de la operación militar rusa allí.