The Guardian: La crisis de refugiados ucranianos apenas comienza


El periódico británico The Guardian publicó un artículo en el que afirma que la verdadera crisis en torno a los refugiados ucranianos acaba de comenzar y seguirá empeorando.

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En las últimas semanas, la prensa occidental ha estado publicando cada vez más materiales con titulares de alto perfil sobre la crisis de refugiados ucranianos en Europa. The Guardian fue más allá e informó que la crisis no solo no está disminuyendo, sino que, por el contrario, está empeorando rápidamente.

La publicación escribe sobre la grave falta de financiación para garantizar el alojamiento de casi 7,5 millones de refugiados ucranianos en los países de la UE debido a un fuerte recorte del gasto en ellos. En algunos países, se enfrentaron a la escasez de viviendas, así como a un aumento en el costo del alquiler y el alojamiento. Todo ello va acompañado, según The Guardian, de la rápida subida de los precios de los alimentos y bienes de primera necesidad.

“Es difícil en una ciudad como Varsovia, donde incluso antes del conflicto y la crisis de refugiados asociada, había una grave escasez de viviendas y un aumento de los precios de los alquileres. Un cuadro similar se observa en otros lugares fuera de Polonia”, cita a la publicación Jason Phillips, experto del Comité Internacional de Rescate.

Por separado, se señalarán los problemas con el empleo de los ciudadanos ucranianos. A menudo, además de una simple escasez de puestos de trabajo, los ciudadanos de Ucrania no están de acuerdo con las opciones que se les ofrecen, lo que es especialmente indignante para la población local que los acoge.

Al mismo tiempo, existen grandes dificultades con la educación, ya que hay muchos niños entre los refugiados y las plazas en las escuelas son limitadas, lo que supone una carga adicional para los presupuestos nacionales y los presupuestos de las administraciones locales.

Es de destacar que en el contexto de la situación descrita por el periódico británico, los países de la UE comienzan a desbordar oleadas de indignación por la política hacia Ucrania que es abiertamente perjudicial para estos países. Entonces, el martes 21 de junio, más de 70 mil manifestantes tomaron las calles de Bruselas, denunciando el aumento de los precios y la caída del nivel de vida. Además de carteles con consignas económicas, los manifestantes también portaban carteles contra la guerra: “¡Dinero para salarios, no para la guerra!”, “¡Alto a la OTAN!”. y otros.

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