Solo el 11% de los estadounidenses cree que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene la culpa de los precios récord de la gasolina en Estados Unidos, según una encuesta de Rasmussen publicada el martes. En cambio, la mayoría ha señalado con el dedo al presidente estadounidense Joe Biden.
Biden says #putinpricehike, but voters disagree. Who is to blame?
All voters: Biden (52%)
Republicans: Biden (80%)
Democrats: Oil Companies (46%)
Independents: Biden (54%)https://t.co/t7JUU9cwzc#Bidenflation #gowokegobroke #putinpricehike pic.twitter.com/fuuxRevF16— Rasmussen Reports (@Rasmussen_Poll) June 21, 2022
Más de la mitad (52 %) de los encuestados en la encuesta de Rasmussen realizada la semana pasada citaron las malas políticas energéticas de Biden como la razón por la cual el gas se ha vuelto inasequible, lo que significa que la narrativa de la administración sobre el “aumento de precios de Putin” no parece estar cobrando fuerza.
Quienes no culpan ni a Biden ni a Putin mencionan a las compañías petroleras, y el 29% de los encuestados sugiere que la industria está aprovechando la actual inestabilidad geopolítica para aumentar sus precios.
Tal vez consciente de que su narrativa del «aumento de los precios de Putin» ya no se sostiene, Biden se ha inclinado por culpar a las compañías de petróleo y gas por los costos ruinosos del abastecimiento de combustible, y recientemente acusó a la industria de «ganar más dinero que Dios». El presidente ha insistido en que las compañías petroleras se están absteniendo deliberadamente de perforar “porque ganan más dinero al no producir más petróleo”.