El canciller dice que morirá más gente por el lento suministro de ayuda militar
Ucrania seguirá luchando contra Rusia aunque no tenga armamento alguno, por lo que Occidente debería acelerar sus envíos de armas a Ucrania o ser responsable de la muerte de sus tropas, dijo el domingo el ministro de Asuntos Exteriores, Dmitry Kuleba, a medios alemanes.
“Si no conseguimos armas, bien. Entonces lucharemos con palas. Pero seguiremos defendiéndonos porque esta es una guerra por nuestra existencia”, dijo Kuleba en una entrevista con la emisora pública ARD.
“Cuanto antes consigamos las armas, cuanto antes se envíen, más bien nos harán. Si llegan tarde, igual se lo agradeceremos, pero entonces habrá mucho desperdicio y mucha gente habrá muerto para entonces”, agregó.
Hizo los comentarios durante un panel de discusión con la presentadora de un programa de entrevistas políticas Anne Will. La lista de invitados al programa también incluía a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y varios políticos y expertos políticos alemanes.
Kuleba dijo que la artillería rusa superó a la de Ucrania en Donbass 15 a 1, haciéndose eco de las declaraciones que varios altos funcionarios ucranianos han hecho últimamente. Kiev no puede ganar con tal desequilibrio de poder, dijo el ministro de Relaciones Exteriores.
Los políticos occidentales, que creen que Kiev debería hacer concesiones a Rusia y aceptar resolver el conflicto con un acuerdo de paz debido a la terrible situación en el campo de batalla, están equivocados, afirmó Kuleba.
Ucrania se quedó con algunas de las reservas militares más grandes entre las ex repúblicas soviéticas cuando se disolvió la URSS. Ahora dice que ha perdido hasta la mitad de sus armas pesadas luchando contra Rusia y las fuerzas aliadas en el este.
Kiev ha estado suplicando a Occidente que entregue cañones de artillería, tanques y aviones de combate, pero ha recibido solo una fracción de lo que pidieron. Los aliados de Ucrania dicen que les preocupa que Moscú pueda percibir la entrega de armas como una escalada grave, y Moscú podría considerar a los proveedores como parte de las hostilidades, afirman los funcionarios occidentales.
Moscú dice que cualquier ayuda militar otorgada a Ucrania intensifica y prolonga el conflicto y acusa a sus oponentes de librar “una guerra hasta el último ucraniano” contra Rusia.
Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.