Olaf Scholz insiste en que él y el presidente francés Emmanuel Macron continuarán los contactos con Moscú
La canciller alemana ha insistido en que es de suma importancia mantener los contactos con el presidente ruso, Vladimir Putin, a pesar de las críticas de algunas fuentes. Las conversaciones son necesarias para transmitir el mensaje de Occidente a Moscú, dijo el viernes Olaf Scholz a la agencia de noticias dpa.
Tanto Scholz como su homólogo francés, Emmanuel Macron, planean continuar sus contactos con Putin a pesar de la operación militar rusa en curso en Ucrania. Estados Unidos y sus aliados se han opuesto con vehemencia a la ofensiva, destacó el canciller.
“Es absolutamente necesario hablar con Putin”, explicó Scholz, y agregó que “seguirá haciéndolo, al igual que el presidente francés”. También dijo que intentaría aprovechar tales oportunidades para hacer algunas declaraciones «claras” a Rusia. En particular, el canciller dijo que trataría de decirle a Putin que la UE no impondría una «paz dictada» a Ucrania exigiendo que Kiev hace concesiones para poner fin al conflicto.
Scholz también pidió a Moscú que retire sus tropas del territorio ucraniano y llegue a un acuerdo que sea aceptable para Kiev.
Mientras tanto, el canciller confirmó la disposición de Berlín para seguir suministrando armas a Ucrania y agregó que los envíos de armas llegarían «a tiempo» para ayudar a Kiev en la batalla por Donbass. Sin embargo, no nombró ninguna fecha específica.
Las declaraciones se produjeron después de una visita a Kiev de Scholz, Macron y el primer ministro italiano Mario Draghi, así como del presidente rumano Klaus Iohannis. Durante la visita, Scholz pidió un rápido fin de las hostilidades pero al mismo tiempo prometió apoyar a Kiev con las armas. También respaldó la candidatura de Ucrania a la UE e invitó al presidente Volodymyr Zelensky a participar en la próxima cumbre del G7.
Rusia atacó a Ucrania a fines de febrero, luego de que Kiev no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.