MOSCÚ — Rusia y Estados Unidos no podrán evitar debatir la prórroga del Tratado sobre la reducción de armas estratégicas (Nuevo START o START III), que expirará en 2026, dado que es importante para el mundo entero, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Es un tema que no se puede evitar. Por supuesto, se puede, como un avestruz, tratar de enterrar la cabeza en la arena refiriéndose a la operación militar especial, pero son Rusia y Estados Unidos los que deben discutir este tema», dijo Peskov.
Esta discusión, agregó, es importante «no solo para los pueblos de los dos países, sino también para el mundo entero, y la seguridad global».
A principios de mayo pasado, uno de los responsables del Departamento de Estado de EEUU para el control de armas, Bruce Turner, reconoció que Rusia respeta las obligaciones derivadas del nuevo START.
El Tratado START III, suscrito en Praga en 2010 por un período inicial de diez años y efectivo desde 2011, limita los arsenales estratégicos de EEUU y Rusia a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzaderas desplegadas y en reserva.
Por decisión de Moscú y Washington, el acuerdo fue prolongado en 2021 por cinco años, hasta el 5 de febrero de 2026.
El START III es actualmente el único acuerdo de armas que vincula a EEUU y Rusia, después de que Washington rompiera en agosto de 2019 el Tratado INF de misiles de medio y corto alcance.
EEUU hizo caso omiso a las preocupaciones de Rusia
A pesar del ambiente esperanzador después de la cumbre en Ginebra, EEUU no tomó en cuenta las preocupaciones de Rusia, declaró en entrevista a Sputnik Dmitri Peskov.
«A pesar de ciertas esperanzas que surgieron después de [la reunión en] Ginebra, Estados Unidos rehusaron tomar en cuenta nuestras preocupaciones», dijo.
Peskov precisó que Washington rechazó debatir los temas de seguridad de Rusia, el asunto de la no ampliación de la OTAN hacia las fronteras de Rusia y la «no absorción de Ucrania por la OTAN», lo que «en gran medida fue un disparador para que la operación militar especial se volviera inevitable».
Nuevo fiasco de Biden por sus sanciones antirrusas
Asimismo, el portavoz sostuvo que las sanciones unilaterales del presidente estadounidense, Joe Biden, contra Rusia fracasarán.
«Los intentos de asfixiarnos con distintas restricciones y sanciones están condenados al fracaso», dijo.
Biden viene imponiendo sanciones unilaterales a Rusia por su operación militar para frenar los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk.
Peskov llamó a los estadounidenses a entender que la guerra política, económica y diplomática contra Rusia no les dará ningún resultado.
«Nunca nos rebajaremos a dar evaluaciones poco halagüeñas sobre jefes de Estado extranjeros»
Además, el portavoz de la Presidencia rusa rehusó verter críticas al actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
«Nunca nos rebajaremos a dar evaluaciones poco halagüeñas sobre jefes de Estado extranjeros, menos aún proferir insultos a ellos. Líderes de otras naciones lo han hecho, pero no vamos a emularles», dijo Peskov a la pregunta de cómo es la actitud del Kremlin hacia el presidente de EEUU, Joe Biden, dada su actuación con respecto a Rusia.
El portavoz de Vladímir Putin opinó que «incumbe a los ciudadanos de un determinado país evaluar a sus líderes».
«No es asunto nuestro. Sí lo son sus medidas hostiles hacia nosotros, y vamos a contrarrestarlas», aseguró.
Peskov añadió que la reunión entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos es poco probable en el futuro previsible debido a la situación geopolítica.
«Es poco probable que una cumbre de los líderes pueda celebrarse actualmente o en el futuro previsible. Aunque, para ser justos, hay que admitir que los asuntos internacionales representan una sustancia en la que, a veces, comienza a prevalecer un enfoque pragmático. Y luego las tendencias cambian rápidamente», dijo Peskov.
El vocero señaló que todo dependerá del desarrollo de la situación en el mundo.
Este 16 de junio se cumple un año desde que los presidentes Vladímir Putin y Joe Biden mantuvieron un cara a cara en la ciudad suiza de Ginebra y llegaron a un acuerdo para relanzar el diálogo ruso-estadounidense sobre la estabilidad estratégica.