NURSULTÁN — El enviado de Rusia para Siria, Alexandr Lavréntiev, puso en entredicho la posible operación militar que Turquía planea realizar en Siria contra las formaciones kurdas.
«Consideramos que sería un paso irracional que podría llevar a la desestabilización, a la escalada de la tensión y a una nueva espiral de la confrontación armada en esе país», dijo Lavréntiev en una comparecencia ante la prensa al margen de los diálogos sobre Siria que se llevan a cabo este 15 y 16 de junio en la capital kazaja.
El alto funcionario señaló que pedirá a Turquía desistir de esos planes y tratar de disipar sus preocupaciones por la vía pacífica mediante el diálogo.
«Por nuestra parte, estamos dispuestos a prestar todo el respaldo necesario», puntualizó.
El fin del envío de ayuda a Idlib a través de Turquía
El enviado de Rusia para Siria sostuvo que es hora de cerrar el mecanismo transfronterizo para el envío de ayuda a través de la frontera turca al noroeste sirio, controlado por los grupos armados.
«Los países occidentales no cumplieron con sus compromisos de realizar los proyectos de reconstrucción que habían prometido hace un año, por eso, en estas condiciones, plantearemos el fin del mecanismo transfronterizo», dijo Lavréntiev.
En las conversaciones participan las delegaciones del Gobierno sirio y de la oposición armada, así como representantes de Rusia, Turquía e Irán, países garantes del proceso de paz, y de la ONU.
El enviado ruso subrayó que el mecanismo transfronterizo se creó como una medida provisional.
«Es hora de que toda la ayuda de la comunidad internacional entre de forma legal a través de Damasco», remarcó.
Lavréntiev denunció también que Estados Unidos y otros países occidentales mantienen sus sanciones contra Siria.
El mecanismo para el envío de ayuda humanitaria a Siria desde los países vecinos funciona desde 2014 y se extiende cada año.
Al principio las instituciones de la ONU y sus socios podían hacer llegar la ayuda por cuatro pasos fronterizos: dos en los límites con Turquía y otros dos en la frontera con Irak y Jordania. A medida que el Ejército sirio iba recuperando el control del territorio nacional, Damasco y Moscú impulsaban el fin del mecanismo transfronterizo.
En julio de 2021 vencía el funcionamiento del paso fronterizo de Bab al Hawa, el último en la frontera con Turquía. El Consejo de Seguridad de la ONU prolongó el trabajo de este corredor hasta el 10 de julio de 2022. La apertura del paso fronterizo está condicionada al incremento de los envíos de la ayuda humanitaria a Idlib desde el territorio sirio.
Kazajistán acoge del 15 al 16 de junio las conversaciones de alto nivel sobre Siria en las que participan las delegaciones del Gobierno y de la oposición, así como los representantes de Rusia, Turquía e Irán, países garantes del proceso de paz, y de la ONU.