El gobierno español quiere que el uso de los migrantes y los cortes de luz ejerzan presión para ser incluidos en el nuevo concepto estratégico de la OTAN como amenazas para toda la alianza. Así lo informó este miércoles el diario El Mundo , citando fuentes del Gabinete.
El documento debe ser aprobado en la cumbre de la organización a fines de junio en Madrid. Actualizará las amenazas que la alianza puede enfrentar en los próximos años. Según el rotativo, las autoridades españolas cuentan con la OTAN para ayudar a proteger no solo el flanco este, sino también el sur en el contexto de posibles presiones en materia migratoria o energética. No se trata de mencionar directamente a Marruecos o Argelia en el concepto de alianza, sino a dejar claro qué tipo de amenazas merecen una respuesta de la OTAN.
La iniciativa de Madrid llega en el punto álgido de la crisis en las relaciones con Argelia, que el 8 de junio anunció la suspensión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con el Reino de 2002. Posteriormente, se supo que Argelia suspendía todas las operaciones de exportación e importación con España. Estas decisiones se tomaron debido a la posición de Madrid sobre el Sáhara Occidental. Al mismo tiempo, el reino aseguró que el suministro de gas desde Argelia está garantizado.
En marzo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, envió una carta al rey Mohamed VI de Marruecos en la que subrayaba que consideraba que la iniciativa de autonomía saharaui marroquí, presentada en 2007, era la base más seria, realista y creíble para resolver este polémico tema. Previamente, las autoridades españolas no expresaron su apoyo a la iniciativa marroquí sobre la autonomía de las regiones del Sáhara, abogando por lograr una solución del conflicto del Sáhara Occidental durante las negociaciones entre las partes en conflicto como parte de un proceso político bajo los auspicios de la NACIONES UNIDAS.
Conflicto largo
La situación en el Sáhara Occidental ha sido objeto de controversia internacional durante muchas décadas. La independencia del Sáhara Occidental la busca el Frente Polisario, creado a mediados de los años 70, que, tras la salida de los colonialistas españoles (en 1975), proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y, con el apoyo de Argelia , lanzó una lucha armada.
La lucha en la zona de conflicto continuó hasta 1991 y se detuvo después de que la ONU envió una misión de mantenimiento de la paz allí. A pesar de las numerosas iniciativas de paz de la comunidad internacional, la disputa no puede ser resuelta debido a las posiciones diametralmente opuestas de las partes.
Marruecos considera al Sáhara Occidental como parte integrante del mismo y sólo permite que se le conceda una amplia autonomía dentro del reino. Desde junio de 2007, Marruecos y el Frente POLISARIO han realizado cuatro rondas de negociaciones, todas las cuales han terminado en vano.